El calor y la maleza seca amenazan con conatos de incendios en la ciudad

El año pasado se registraron en la ciudad de León 75 incendios en prados y solares, la mayor parte de ellos concentrados en los meses de verano y, en menor medida, en primavera. Según los datos del Servicio de Prevención y Extinción de Incendios del Ayuntamiento de León, el mes de julio de 2022 se registraron 24 de los incendios de ese año. Después se extinguieron 18 en agosto.

No obstante, en mayo se contabilizaron 8 y en junio y septiembre 9 incendios en cada mes. Son zonas de forraje y maleza en las que, al no recibir los cuidados necesarios a lo largo del año, crece la vegetación sin control.

Al llegar los meses de calor estos solares se secan y las plantas y matorrales que ahí crecen se transforman en paja. La situación de abandono que sufren estas zonas es causa también de que el riesgo de incendio se incremente. No hay limpieza de los espacios y se acumula la basura y los residuos junto a la vegetación.

En cuanto al año anterior, 2021 fue considerablemente peor en este aspecto. Se registraron 90 incendios y el mes con mayor incidencia fue agosto, con 28 fuegos extinguidos por los Bomberos de León en todo su ámbito de actuación. Esto indica que en 2022 este tipo de incendios descendió en 15 respecto al año anterior. En cuanto a este verano, todavía no hay datos oficiales, pero las autoridades confían en que las estadísticas sobre los conatos de incendios sigan bajando.

El Ayuntamiento y la Diputación de León renovaron el pasado mes de marzo el convenio de colaboración entre ambas entidades para la prevención y extinción de incendios, mediante el cual el Ayuntamiento de la ciudad recibe 979.403,98 euros con el objetivo de luchar contra el fuego. Los servicios de prevención y extinción de incendios son el centro del acuerdo vigente que busca acabar con esta lacra.

Esta es la segunda ocasión en la que se firma este acuerdo a través del cual el servicio de extinción leonés cubre el servicio de una gran parte de la provincia.

El dinero, gestionado por el Ayuntamiento leonés, no solo se utiliza para la ciudad, si no que afecta a una veintena de municipios de la provincia. Un total de 50.000 ciudadanos se podrán beneficiar de el casi millón de euros destinados para la lucha contra el fuego.

Por lo general, los incendios registrados en cuanto a prados y solares de la ciudad de León, no supera la hectárea de superficie quemada porque se trata de incendios de pequeñas dimensiones y de poca relevancia, por lo que se consideran conatos de incendios, puesto que son extinguidos antes de que se conviertan en un problema mayor. Los meses de calor, con el aumento de las temperaturas y los solares y prados secos, así como la falta de cuidados de esos terrenos, hace que el riesgo de producirse un incendio se incremente.

Asimismo, estos solares suelen estar muy cerca de las viviendas y, aunque la superficie quemada no es muy grande, este tipo de incendios genera mucha expectación y miedo entre los vecinos. En numerosas ocasiones, el fuego llega a la puerta de las casas mientras la población lo mira con temor.

Botellas de vidrio vacías, colillas mal apagadas, y más basura, así como la mano del hombre, son las causas más comunes que están detrás de estos incendios que, unidas a la sequedad de la zona, las temperaturas extremas y la falta de precipitaciones, hacen de estos incendios un problema bastante grave para la población con viviendas cercanas a estos solares.