Estudiar y trabajar en verano: los jóvenes de hoy dejan atrás a los ‘ninis’
-El sector servicios está a la cabeza de los trabajadores jóvenes leoneses, por delante de la agricultura
El verano es una época en la que muchos jóvenes comienzan su vida laboral, ya sea en prácticas extracurriculares o para ganar algo de dinero. La población ocupada de entre 16 a 29 años en León en el año 2021 era de 15.520 personas. En la provincia la población parada en esta franja de edad es de 6.337. Entre los sectores con más incidencia en el empleo juvenil en León se encuentran los servicios, con 10.933 jóvenes ocupados, o la industria, en la que trabajan 2.028 personas de entre 16 y 29 años, y los que menos ocupación tienen son la construcción, 1.518 personas, y la agricultura con 1.041 jóvenes.
La principal causa para que los jóvenes trabajen durante el verano es la búsqueda de la independencia económica. «Los jóvenes somos conscientes de la situación de crisis que estamos viviendo y no queremos ser una gran carga para nuestros padres, así que todo lo que podamos conseguir por nuestros medios es bienvenido», afirma Paula Rodríguez Rodríguez. Leonesa de 21 años estudió el módulo superior de Imagen para el diagnóstico y Medicina Nuclear en el instituto Giner de los Ríos. Actualmente está compaginando el estudio de las oposiciones para técnico de rayos X con el trabajo de cuidadora de ancianos en León.
«Empecé este mes de julio y lo que tengo que hacer es acompañar a una mujer a dar un paseo y darle conversación. Mientras estudio, me busco la vida para ganar algo de dinero», explica. El fin del trabajo es darle compañía y «hacer que esté feliz». Encontró el empleo por internet. La empresa que le contrata se encarga de darle de alta y pagarle. «No me quita muchas horas al día, por eso puedo seguir preparándome las oposiciones y disfrutar del verano», afirma.
Sergio Fernández Velasco está estudiando el grado de Economía en la Universidad de León. Tiene 21 años y desde hace tres ha trabajado en la época estival en Apex, una empresa de aperitivos, patatas fritas y frutos secos, en Riego de la Vega. «Conseguí el puesto en la empresa a través de una Empresa de Trabajo Temporal (ETT) hace tres años y en las vacaciones de verano, Navidad o Semana Santa contactan conmigo para trabajar», cuenta. «A mi edad queremos hacer muchos planes o viajes y nuestras familias no siempre se pueden hacer cargo de esos gastos, por eso trabajo para poder pagar mis gastos extra», explica.
En la empresa su labor es el envasado de productos, selección y control de calidad de los mismos, además de la elaboración de partes de producción «cuando es necesario». «Trabajar requiere sacrificios durante el verano. A veces no puedes quedar con tus amigos porque tienes que ir a la empresa, pero merece la pena», comenta Sergio Fernández.
Prácticas a más de 3.000 jóvenes
Las prácticas curriculares son una opción muy solicitada por los estudiantes de la Universidad de León, que en este verano han ascendido a 2.548. Este modelo laboral remunera a los estudiantes con créditos para la carrera que estén cursando. Por otro lado, las prácticas extracurriculares son las que no repercuten en sus estudios, pero sí que lo hacen en su futuro. Este modelo ha superado los 500 estudiantes que durante el verano van a trabajar como becarios en diferentes empresas.
Este es el caso de Luis Alberdi González. Tiene 23 años y estudia Administración y Dirección de Empresas en la Universidad de León. Este verano ha comenzado a hacer prácticas en Mi tienda de arte, en Santa Olaja de la Ribera. Está en el departamento financiero y contable «aprendiendo algunas de las labores y ayudando». «Conseguí las prácticas a través de contactos para tener experiencia laboral y completar mis estudios», afirma. «No hay remuneración económica porque es una formación. A cambio de mi trabajo me dan 12 créditos, que equivalen a dos asignaturas de la carrera», explica. Durante 30 días laborales está en el departamento financiero de la empresa aprendiendo el funcionamiento de la misma.
La tasa de empleo, por debajo de la media
La tasa de empleo entre los 16 y los 29 años en la provincia de León es de 32,42 puntos porcentuales, algo por debajo de la media de Castilla y León que se sitúa en los 39,68%.
La tasa de paro juvenil en Castilla y León llega al 29,45% en el primer trimestre de 2023, lo que supone una variación de 7,78 puntos porcentuales con respecto al periodo anterior. En cuanto a la media nacional de desempleo, la tasa de paro juvenil baja hasta el 29,2%.
Aunque con la reforma laboral las fórmulas de contratación han cambiado, según los últimos datos del año 2021 la modalidad de contrato para los jóvenes que más había era el temporal, con 2.845, frente a los indefinidos que no llegan a los 300.
Según los datos del Eurostat, la oficina de estadística de la Comisión Europea, en Europa trabajaron con contratos temporales en 2022 seis millones de jóvenes entre 15 y 29 años. España tiene un 42,1% de este tipo de contratos, solo por detrás de Italia.