La comunidad educativa apuesta por usar bien el móvil en el aula en vez de prohibirlo
Enseñar a usar el móvil con sentido y responsabilidad en lugar de prohibirlo en las aulas españolas es la apuesta de docentes, familias y pedagogos, que no comparten la decisión del Gobierno neerlandés de eliminarlo de las clases al alegar que «distrae y hace que los alumnos rindan peor».
A partir del próximo 1 de enero, los alumnos no deben llevar a las aulas de las escuelas de los Países Bajos el teléfono móvil, la tablet o los relojes inteligentes, a menos que haya una razón especial para hacerlo .
Se trata de una directiva nacional, pero no de una prohibición a través de una legislación, por lo que depende de las propias escuelas acordar las reglas exactas con los profesores, padres y alumnos en cada centro educativo.
La vicepresidenta de la Asociación Nacional de Profesionales de la Enseñanza, Sonia García, apuesta por establecer «nociones básicas» e insistir a los alumnos en que el mal empleo del teléfono móvil puede reducir el rendimiento académico o potenciar el ciberacoso.
La experta propone apagar el móvil en los momentos en los que hay que atender en clase, cuando se trabaja en grupo o durante el recreo. «Las tecnologías nos rodean y por ello el alumno tiene que aprender a trabajar en competencias digitales», asegura la profesora y experta en tecnología educativa de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad de Jaén, Juana María Ortega.
En este sentido, la profesora explica desde su experiencia que el fin último de la educación es formar a una persona para que pueda desenvolverse en sociedad de manera integral. Ortega detalla además que en la actualidad la tecnología se usa mucho tanto en Educación Primaria como en Secundaria con el soporte de las tabletas.