El suelo de Mantequerías Arias y Los Pedrines será aparcamiento en precario
La parcela da espacio a los vecinos que queden sin cochera durante la prolongación de Bilbao
El proyecto dibuja que ahí habrá una plaza. Pero antes de que la urbanización del entorno de la estación de Feve cumpla con lo prometido sobre el plano, la antigua parcela en la que estuvieron los edificios de la mítica peña Los Pedrines y Mantequerías Arias se convertirá en un aparcamiento en precario al menos hasta que acaben los trabajos de prolongación de la calle Bilbao.
La adecuación del terreno avanza estos días para allanar el firme, que había quedado sembrado de cascotes después de que se retirara el escombro cuando se demolieron los edificios en febrero de 2019. La parcela, que se cerró con una valla metálica hace cuatro años y medio, dentro de la factura de 79.618 euros abonada por el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), tendrá como utilidad dar cobertura a los vecinos de la calle Bilbao que se quedarán sin cocheras.
Las molestias afectarán al tramo final de la vía: desde el entorno de la intersección con La Vecilla hasta el final en fondo de saco. Durante cerca de dos meses, como han trasladado ya a parte de los afectados, los usuarios de los garajes no podrán entrar por la coincidencia con la maquinaria que ejecutará los trabajos del nuevo vial que comunicará Álvaro López Núñez con Padre Isla por el hueco que queda entre Espacio Vías y los andenes de Feve.
La obra obligará a redefinir el trazado de la calle Bilbao desde el punto en el que ahora acaba la banda de aparcamientos que ya se reurbanizó dentro de los trabajos de integración: desde el nacimiento en el entronque de Álvaro López Núñez hasta superar la intersección con Pérez Crespo. El nuevo trazado dará espacio para continuar con este área de estacionamientos en línea, en lugar de que los vehículos tengan que ocupar parte de la calzada, como sucede ahora en el tramo final.
La nueva alineación ya se atisba por el desmonte de los terrenos. Las máquinas han dejado el surco entre Espacio Vías y los andenes, tras comer parte del ajardinamiento y el paso peatonal existente, para meter las redes de abastecimiento de aguas y saneamiento que discurrirán enterradas bajo el vial.
Aunque, a los operarios les queda por delante todavía buena parte de los trabajos planificados: primero, la eliminación de la valla metálica que se colocó en sustitución del muro, cuando se hizo la integración de la zona ferroviaria; luego, el relleno con material para atenuar el desnivel existente entre ambas zonas; y, por último, la construcción de las aceras, el asfaltado de la calzada, el enlace con las calles perpendiculares y el remate del área que quede hasta la alineación de las edificaciones.
La prolongación de Bilbao se complementará con la ejecución de la otra nueva calle que alumbrará el sector de la estación de Feve: el vial paralelo a Renueva que comunicará desde la puerta de la estación, en el entronque con Padre Isla, hasta Ramón y Cajal, tras derribar el muro detrás del que estaba la antigua casa de los guardas.
La entrega de esta parte del proyecto, que contempla un gran parque en la zona central, permitirá pasar a la parcela en la que estaban los edificios de la mítica peña Los Pedrines y las antiguas Mantequerías Arias. Feve pagó por este suelo 1.770.003 euros, en el año 2010, para expropiarlo. Aunque después la Intervención General del Estado sacó una tasación de Segipsa que valoraba la propiedad en 887.564 euros, el Tribunal de Cuentas resolvió que no quedaba acreditado que el entonces presidente de la compañía, el leonés Ángel Villalba, hubiese cometido una irregularidad contable.
Trece años después, esos 525 metros cuadrados que ocupaban los edificios servirán para mejorar la alineación de la calle de Federico Echevarría sin tener que hacer el escorzo del giro actual para enlazar con Rafael María de Labra. Pero, al fin, tendrán como uso la creación de una pequeña plazoleta, como marcan los planos, pese a que ahora de manera temporal se convierta en aparcamiento.