Cien años velando por los intereses de los leoneses
La Cámara de la Propiedad Urbana de León cumple un siglo con la tarea bien hecha que conmemora con una doble exposición y un libro
El año 1923 fue el de las maravillas para León. Doce meses repletos de inauguraciones que en este 2023 se traducen en centenarios como el que celebra la Cámara de la Propiedad Urbana de León. En aquella fecha, la ciudad cambió, la provincia cambió, todo cambió. León pasó de ser una ciudad del siglo XIX a la que, más o menos, se conoce ahora. De golpe se abrió una estación de tren nueva, la de Matallana, la plaza central de la capital, edificios y avenidas.
Así que esta señera entidad vio la luz en un año colosal y de expansión para León. Nació como heredera y continuadora de los movimientos de asociacionismo vecinal que habían surgido para representar, defender, amparar y fomentar los intereses generales de la propiedad urbana.
Fue coetánea de la apertura de la pista del aeropuerto en La Virgen del Camino, una de las cuatro primeras bases aéreas militares del país, y de la emblemática plaza de Santo Domingo junto con la mayoría de edificios que la rodean, puesto que en 1923 se configuró como un espacio rectangular tras derribar el hospital de San Antonio Abad.
En la actualidad, la Cámara de la Propiedad Urbana de León es una sociedad sin fin de lucro que mantiene la base asociativa, y está declarada de interés social. Constituida bajo los principios de libertad y voluntariedad, se rige por principios democráticos y realiza, ya desde su creación, una serie de funciones que repercuten en beneficio de la sociedad, al representar a los ciudadanos ante los poderes públicos, y poder beneficiarse directamente sus asociados de la información y el asesoramiento necesarios para una buena gestión de su propiedad inmobiliaria.
Con cien años de experiencia, la Cámara de la Propiedad Urbana ha sido también testigo de la construcción de la casa Goyo y la Casa Roldán, del Casino Recreativo de León (en el edificio que hoy ocupa el BBVA), y de la apertura del Hotel Oliden en 1927 (en origen Hotel Inglés y hoy Alfonso V). Incluso estuvo en primera plana cuando a finales de los sesenta cambió toda esa zona con el Complejo de Santo Domingo y el edificio del Banco de Vizcaya (en la esquina de Ordoño II con Independencia).
Los gestores de la entidad fueron conscientes de que la plaza de Santo Domingo funcionó hasta finales del siglo XX como la city económica de la ciudad, repleta de bancos como el Hispano-Americano, el Central, el de Vizcaya o el de Bilbao entre otros antes de que comenzaran a fusionarse.
Mucha historia y muchos años que han querido conmemorar a través de un libro escrito por Javier Fernández-Llamazares, ‘Los dueños de León’, y que recoge aquel frenesí inaugurador de hace un siglo. Como el «soterramiento de la línea de telégrafos desde la plaza de Santo Domingo, donde había finalizado la demolición del hospital en 1922, hasta el nuevo edificio de Correos y Telégrafos, instalado al lado de la Catedral, que estaba a punto de ser entregado».
La Cámara es un organismo especialmente vinculado a las leyes y la vivienda, pero también a la cultura. Por eso este año celebra su centenario como asociación de «interés social», cuestión que entienden colaborando en temas culturales. «Es una forma de llegar a la sociedad de una forma diferente a las cuestiones legales. Es una parte más agradable y agradecida por parte de la gente», indican. Este organismo ha celebrado ya dentro de sus actos conmemorativos el VIII Certamen de Fotografía Urbana Leonesa, un evento que empezó de forma modesta, pero que ha ido creciendo progresivamente, de forma rápida. Actualmente llega a los 180 autores y unos 400 originales cada año. El certamen viene adherido a una exposición que ha ido recorriendo diferentes lugares de la provincia y que ya han visto más de 5.000 personas cada edición. «Es una visión diferente de León, un tratamiento distinto de los sitios que conocemos. Visiones personales sobre el entorno urbano». La muestra se inauguró el pasado viernes y es visitable en el Museo de León.
Con motivo también del centenario, la Cámara ofrece la exposición de Julia González Liébana, ‘Herbarium Evanescente’ con 45 instantáneas, que se suma a la última gran apuesta cultural con el libro conmemorativo, que constituye una crónica de la sociedad leonesa muy interesante.
Hace un siglo, la fuerte expansión hizo que la Cámara tuviera un papel preeminente en la protección de las posesiones de los leoneses. La Casa de Don Valentín, entre la estación de ferrocarril y el puente de los leones, tuvo el primer ascensor de León. En esa época se construyó la traída de Aguas, se apostó por la pavimentación y el alcantarillado moderno hacia el ensanche y se presentó el proyecto para el nuevo barrio de San Claudio y un nuevo puente en la Corredera.
La Cámara de la Propiedad Urbana de León cumple un siglo y hoy dispone de un equipo de profesionales y colaboradores altamente cualificados para resolver cualquier cuestión legal o técnica que surja en las propiedades.