Más trenes que no llegan
Los dos colores del mapa ferroviario de la alta velocidad española marcan la zona desarrollada y la que espera el desarrollo; la primera se define por la entrada de trenes que compiten contra el monopolio del operador público; líneas liberalizadas, que desde hace dos años operan la francesa Ouigo y la italiana Iryo, que han acercado los convoyes de la alta velocidad europea, de la SNCF gala y los flecha rojas transalpinas a la oportunidad de crecimiento; más oferta, más demanda, billetes a precios más competitivos, en esa secuencia que cierra el gran círculo del servicio de viajeros en tren. El el lado contrario, la España del ferrocarril a ese ritmo de esperar los trenes que no llegan.