El aterrizaje de los drones de la UME apura la metamorfosis de la base Conde de Gazola
Las primeras construcciones serán el edificio de mando de la Udrume y un hangar para los vehículos en el Costerón
Soldados de la UME junto con alguno de los aparatos con los que cuenta la unidad de drones. RAMIRO.
Los primeros pasos para que la unidad de drones de la UME cuente con edificios en la base Conde de Gazola para albergar diferentes vehículos y el cuartel del mando ya están en marcha. Unas construcciones que transformarán el diseño actual de la base del Ejército de Tierra, que tiene sus orígenes con la creación del Campamento Monte del Ferral del Bernesga en 1942, tras la creación dos años antes de las milicias universitarias. Hoy, las instalaciones militares dan cabida a Mando de Artillería de Campaña, el Maca, y al quinto batallón de la Unidad Militar de Emergencias, pero la llegada de la Udrume, la nueva unidad de la UME que será independiente del quinto batallón y caerá orgánicamente del batallón de transmisiones, con sede en Torrejón de Ardoz, obliga a la construcción de una serie de edificios para los que hay previstos 18 millones de euros y a los que se sumará otra inversión para la adquisición de los vehículos tripulados remotamente —tanto aéreos como terrestres y acuáticos— hasta completar los 40 millones.
Defensa ya ha licitado la construcción del Cuartel de Mando, que se construirá próximo al actual centro desde donde se dirigen las operaciones del quinto batallón, y también de un garaje para veinte vehículos, que se levantará en el Costerón, junto con el resto de los almacenes y cobertizos donde las diferentes unidades con sede en la base de Ferral almacenan y guardan sus materiales y vehículos.
El edificio de mando de la Udrume se estructurará en dos plantas y externamente se parecerá al centro de mando del quinto batallón. En planta superior habrá un cuarto técnico y cuatro despachos, además de otro más para la subdirección y uno más para la dirección de la unidad. En la planta baja, junto con los vestuarios y aseos, también habrá un cuarto técnico, el archivo, la sala de descanso, tres despachos, sala reuniones y un recibidor a doble altura. La licitación para la construcción de este edificio está abierta hasta el 1 de agosto y cuenta con un presupuesto próximo al millón de euros. Una vez que se adjudique el proyecto, la obra deberá estar lista en doce meses.
En la zona del Costerón, en la parte alta de la base hacia el campo de tiro, se construirá el garaje, que deberá contar con diez vanos para el acceso de otros tantos vehículos. Este garaje tendrá cerca de 1.500 metros cuadrados —con alturas que van desde los 5,6 a los 7,2 metros de altura— y estará habilitado para que lo ocupen diferentes modelos de autobombas y camiones específicos que emplea la UME.
Los 18 millones de euros que se destinarán a las infraestructuras de la Udrume en Gazola incluyen, además del edificio de mando y el garaje, un aulario que será el centro de referencia en la formación de drones de la UME; un polígono de adiestramiento al aire libre para la instrucción con RPAS en los tres ámbitos: tierra, agua y aire; un polideportivo con una pista de atletismo para la preparación física de los integrantes de la unidad; una residencia y unos vestuarios; un edificio de entrenamiento para la instrucción en el interior de estructuras colapsadas; hangares y almacenes para guardar y reparar los nuevos vehículos; obras de urbanización con zonas de carga para vehículos eléctricos que servirá también tanto para los coches de la Udrume como para los del quinto batallón de la UME y la adecuación de la pista de vuelo ya existente
un 30% menos de emisiones
Las actuaciones en la base del Ejército de Tierra van más allá, y el Maca también trabaja en la mejora de las instalaciones ya existentes y, junto con la construcción de una guardería, ya se ha adjudicado la redacción del proyecto para mejorar la eficiencia energética del complejo militar en Ferral, que incluye una central de biomasa que unificará las necesidades de un centenar de edificios que integran la base, repartidos en 46 hectáreas, y que también incluye la envolvente térmica de algunos edificios así como la iluminación interior de los edificios, que permitirá reducir costes y el impacto ambiental del gasto que generan 34.258 metros cuadrados a fin de conseguir bajar un 30% las emisiones del complejo militar. Este proyecto cuenta con una inversión cercana a los cuatro millones de euros que darán servicio a los 1.400 soldados que trabajan en la base.
