El Hospital se implica en la formación de maniobras de emergencia que salvan vidas

El Complejo Asistencial Universitario de León (Caule) acogerá los próximos 29 y 30 de septiembre un curso de Soporte Vital Avanzado dirigido a profesionales de Medicina y Enfermería sean o no miembros de la Sociedad Española de Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor (Sedar).

Conocer los algoritmos de Soporte Vital Avanzado (SVA) y los aspectos diferenciales del entorno de quirófano y la unidad de cuidados intensivos es el principal objetivo de un curso que también persigue que sus alumnos aprendan a trabajar en grupo y gestionar un equipo de parada cardiorrespiratoria mediante la aplicación de los recursos disponibles en una situación de crisis, desempeñando diferentes roles en el equipo de reanimación cardiopulmonar (RCP).

Alfonso Vidal, César Aldecoa y Ramón Carrillo serán los profesores de un curso que incluirá talleres de arritmias, cardioversión eléctrica y marcapasos, así como de gasometría y capnografía, entre otras actividades formativas.

La parada cardiorrespiratoria es una situación clínica que cursa con la interrupción brusca de la respiración y de la circulación espontáneas en un paciente cuya situación previa no hacía esperar en ese momento un desenlace mortal. Doblegar la fina línea que separa la vida de la muerte es una tarea que conocen bien los sanitarios del servicio de Urgencias del Hospital de León, cuyas manos logran resucitar a más de medio centenar de pacientes cada año. No es un porcentaje elevado de los 137.000 enfermos que pasaron por la unidad en 2019 o los más de 90.000 del año covid, pero constituye todo un milagro.

Médicos y enfermeras se convierten en esas ocasiones en dioses que sacan de las garras del Hades a personas que llegaron sin pulso, respiración o latido, porque llega alguien que no responde, en parada cardiorespiratoria, y con las maniobras de reanimación del masaje cardíaco, una bolsa Ambu y una mascarilla, de repente abre los ojos y respira.