El casco antiguo, dos noches a la luz de las linternas
Una incidencia en uno de los diferenciales del casco antiguo deja al barrio sin iluminación pública en pleno puente de Santiago
Cruzar el casco antiguo con una linterna para evitar una caída o caminar sin miedo. Parece una performance artística pero no, fue una realidad que constatan vídeos y fotografías tomados por vecinos y peatones durante las últimas noches en el barrio de Santa Marina y en las calles más próximas a la calle Ancha, en el casco antiguo de la ciudad.
Las quejas vecinales se sucedieron durante los últimos días, al desaparecer repentinamente el alumbrado que ilumina, ya de por sí muy levemente, el casco viejo, una de las zonas más transitadas por los turistas.
La plaza de Torres de Omaña y las calles aledañas estuvieron sin luz dos días, según relatan los afectados. La avería, en pleno puente festivo, se extiende al barrio de Santa Marina y a la plaza de Santo Martino, donde los peatones tuvieron que llevar linternas o encender la luz del móvil cuando caía la noche para poder camina. Y no sólo la del móvil. Al repetirse la falta de alumbrado, ya hubo quien salió a la calle con una linterna propia de los Scouts .La imagen no es buena. Aunque se trate de un problema puntual, es temporada alta de turisteo y la luz falta en las calles principales del Barrio Romántico, con los negocios más visitados por viajeros y peregrinos, con permiso del Barrio Húmedo.
A los ruidos y suciedad que se acumulan en estas calles ahora se suma la inseguridad por falta de alumbrado. La única iluminación que ayuda es la de los propios locales nocturnos y los portales.
En la mañana de ayer, operarios de la adjudicataria del alumbrado público revisaban los elementos eléctricos colocados en estos barrios para buscar la avería y poner en marcha un sistema que ha sido costosamente renovado hace escasas fechas.
Una incidencia en un diferencial en las líneas que suministran la energía al alumbrado público fue el causante del apagón ya que la luz sí llegaba al interior de las viviendas y los establecimientos del barrio, que emitían algo de luz a las calles.
Tras dos noches caminando a tientas por el barrio, uno de los más singulares, los vecinos se quejaron al Ayuntamiento para dar una solución a la falta de luz. Además, este barrio está plagado de establecimientos y locales y que se llenaron de gente y turistas aprovechando la festividad y el puente de Santiago.