El futuro de las guarderías, en jaque por la nueva ley educativa y la gratuidad
El sector teme que el goteo de cierres que arrancó con la pandemia se agrave en diciembre
La Lomloe, la nueva ley educativa, exige unos requisitos muy concretos para los espacios. J. NOTARIO
La pandemia y el consecuente confinamiento supusieron un mazazo para algunos centros de educación infantil y guarderías que no pudieron capear esta situación en la provincia de León. Ahora, otra amenaza, o más bien dos, comprometen el futuro de este sector que teme que el goteo de cierres sea aún mayor. La Lomloe, la nueva ley educativa, y la gratuidad de los dos últimos cursos del primer ciclo de infantil (de 1 a 2 años y de 2 a 3) ponen en jaque al medio centenar de centros privados leoneses, que ahora también conviven con las escuelas de titularidad municipal y autonómica.
La presidenta de la Asociación de Escuelas y Centros Infantiles Privados de Castilla y León, Pilar Granados, explica que durante la pandemia se cerraron en León cuatro centros, pero ahora «la Lomloe exige que todos deben ser centros educativos, que tienen que cumplir una serie de requisitos, y da como límite para que se adapten hasta diciembre de este año, para que estén listos para el curso 24/25». «Hasta ahora nadie decía nada», explica en relación a que hasta que no comenzó la gratuidad en Castilla y León y arribó la nueva ley educativa no había una regulación real en este sector que atiende a niños de 0 a 3 años, porque no es una etapa obligatoria.
Los centros que han iniciado los procesos para cumplir con los requisitos de ser escuelas infantiles están pendientes de que la Junta dé salida a los expedientes, como señala la presidenta de la asociación, por lo que muchos no saben aún si tienen o no que hacer obras para poder ofertar de forma gratuita estos niveles educativos.
«Las aulas gratuitas son una amenaza para el sector, porque es el mismo pastel, reducido ya por la baja natalidad, que antes sólo asumían los centros privados y que ahora comparten, además de con las guarderías municipales y con los dependientes de la Junta, con los colegios, tanto públicos como concertados», señala Pilar Granados, para incidir en que los pequeños de estas edades precisa «de espacios adecuados y hechos específicamente para sus necesidades», como se ha hecho hasta ahora en las guarderías, donde hay una atención directa a las familias.
Granados señala que en Cataluña o Valencia existe desde hace tiempo una regulación concreta para los centros educativos de infantil, mientras que en otras comunidades como Extremadura o Castilla-La Mancha la gratuidad únicamente se oferta desde los colegios. «La regulación en Castilla y León provocará el cierre de centros», explica la responsable de la asociación para recordar que ésta es una situación compleja ya que no se trata de una etapa obligatoria.