Los vecinos de Burgo Nuevo llevan a los tribunales al Ayuntamiento por los ruidos nocturnos

Los vecinos de los inmuebles de Burgo Nuevo afectados por los ruidos que genera en horario nocturno un conocido establecimiento de ocio de la zona han puesto el asunto en el cauce judicial y han contratado los servicios de un gabinete de abogados de Valladolid, para que a partir de septiembre de abra la vía legal, con el fin de poner coto a la situación por la que atraviesan de forma reiterada y que les impide disfrutar del bienestar que les debería conferir el hecho de ser propietarios de sus viviendas.

El caso lleva en discusión desde el año 2021 y a criterio de los  afectados no se encuentran cauces de diálogo para resolver el problema. Básicamente porque concurre la circunstancia de que el propietario del establecimiento es dueño también de uno de  los pisos de la zona.

 La causa vendrá a colación de una  queja. «La razón es que se producen aglomeraciones durante numerosos fines de semana en horario nocturno en la vía pública situada enfrente de un inmueble sito en la Burgo Nuevo, 14, 16, 18 y 20, de la capital leonesa, se encuentra en el hecho de que en dicho lugar se encuentra la entrada al establecimiento», que dispone de una licencia municipal para el ejercicio de la actividad de discoteca».

Así se refiere un dictamen del Procurador del Común, emitido hace varias semanas, en el que se constata la necesidad de solventar el problema.

El régimen legal existente le permite al establecimiento un horario amplio de funcionamiento conforme a lo previsto en la legislación, por la que se ha determinado el horario de los espectáculos públicos y actividades recreativas que se desarrollen en los establecimientos públicos, instalaciones y espacios abiertos de la Comunidad de Castilla y León, la cual ha establecido como horario de cierre ordinario para las discotecas las 4.30 horas, de lunes a jueves, las 5.30 para los viernes, y las 6.30 horas para los fines de semana y festivos, aunque deben tenerse en cuenta las ampliaciones de 30 minutos para determinados períodos del año (Semana Santa, Carnavales, del 16 de junio al 15 de septiembre y del 16 de diciembre al 5 de enero)», señala la resolución.

Ahora serán los tribunales los que deberán determinar la legalidad de los sistemas de funcionamiento del negocio y la viabilidad legal de las quejas que presentan los vecinos y que han llegado hasta el Ayuntamiento, a través de la Policía Local y sus intervenciones.

Los afectados ven connivencia del Ayuntamiento con el discopub

A criterio de la representación legal de los vecinos afectados, hay puntos en los que se puede sospechar de cierta connivencia entre el Ayuntamiento de la capital y los representantes del negocio en cuestión, asunto que llevarán a los tribunales en cuanto sea posible, puesto que entienden que la resolución de Tomás Quintana apenas ha tenido efectos en el equipo de gobierno y se teme que el silencio sea la respuesta a la cuestión que se ha planteado.

Las especiales circunstancias del caso obligan «a reforzar la vigilancia por parte de los agentes de la Policía Local fundamentalmente en horario nocturno para evitar que la aglomeración de clientes en el exterior del local de ocio nocturno siga causando tanto los ruidos y molestias denunciados por los vecinos afectados, como los altercados y peleas acreditadas en las intervenciones practicadas por los agentes, menoscabando la convivencia ciudadana», desde el punto de vista de la institución que preside Quintana. «La vigilancia del cumplimiento de los preceptos recogidos en la norma, serán ejercidas  por el Cuerpo de la Policía Local, sin perjuicio de la colaboración con otros cuerpos», especifica la resolución.