León prorroga otro año el alquiler del radar móvil

No le falta trabajo. Cada jornada, con puntualidad, se coloca en cuatro calles por la mañana y otras tantas por la tarde. Más o menos una hora en cada uno de los emplazamientos, vigila sin descanso todos los vehículos que transitan, da igual el sentido de circulación. Si superan la velocidad de la vía, con un margen de gracia de siete kilómetros por hora, de acuerdo a la normativa, la fotografía salta y remite al titular del vehículo la correspondiente sanción. No menos de 100 euros, que pueden rebajarse a 50 por pronto pago, en un suma y sigue que supera con creces los 23.907,12 euros que le cuesta al Ayuntamiento de León los equipos.

El negocio lo alimenta el gobierno municipal con una nueva prórroga del contrato de «alquiler con opción a compra de un sistema para control de velocidad con destino en la Policía Local».

El acuerdo, rubricado por la junta de gobierno, da continuidad al contrato adjudicado a Tradesegur SA, el 9 de septiembre de 2020, en el que se establecía una duración de dos años con posibilidad de dos prórrogas anuales, cada una de ellas con un importe anual del contrato de 23.907,12 euros, IVA incluido. En suma, 95.628,48 euros cuando finalice el compromiso en septiembre del próximo año.

Antes de esa fecha, el gobierno del Ayuntamiento de León deberá notificar si ejecuta la opción de compra o saca un nuevo contrato para contar con un equipo multador que incluir en uno de los vehículos de la Policía Local. No se contempla la opción de prescindir de este equipo de trabajo, cuyas ubicaciones se hacen públicas cada mes, pero que no evita que la nómina de infractores acumule beneficios para la administración. La cuenta del capítulo de ingresos por multas se engorda además con los réditos del radar fijo, que cuenta con tres carcasas entre las que se cambia el equipo sancionador, ahora ubicado en la calle San Juan de Sahagún, en las inmediaciones de la intersección con Alfonso VI.