Descansos y verano sin modo avión

Con la llegada del verano y de las vacaciones apagar el móvil y separar la vida laboral de la personal puede resultar muy complicado para algunos trabajadores, especialmente para los que realizan su jornada laboral desde casa. Según la secretaria de Salud Laboral de UGTCyL, María Fe Muñiz Queipo, «la desconexión es un derecho de los trabajadores, incluyendo a todas aquellas personas que lo hacen desde su hogar».

Con la pandemia, el teletrabajo aumentó, debido al confinamiento y a las restricciones sanitarias. Actualmente, la situación se está normalizando. De todas la población ocupada, el 10,3% teletrabaja, frente al 14,4% que, aunque tenga la opción de hacerlo, prefiere el trabajo presencial. El trabajo del 75,3% de la población no le permite trabajar a distancia. Por tanto, cerca del 90% de la población no teletrabaja. Hay que tener en cuenta que existen empresas que todavía utilizan un modelo híbrido o que son «puras» en cuanto al teletrabajo, afirma María Fe Muñiz.

Este fenómeno de la desconexión digital afecta en mayor medida a la población que trabaja desde su casa, puesto que, según los expertos, se diluyen los horarios y la separación entre la vida personal y la vida laboral. «La conectividad no debe contemplarse como un sinónimo de disponibilidad permanente», explica Muñiz, «porque dificulta la desconexión mental, lo que provoca un grado de estrés y ansiedad». Este fenómeno se conoce como burn out , o síndrome del trabajador quemado, y está causado por el estrés crónico, según la Organización Mundial de la Salud.

En cuanto a los convenios colectivos de los trabajadores, en solo el 2% se contempla la desconexión laboral. Una cifra muy baja para los niveles de teletrabajo que existen hoy en día. «Algunas empresas se aprovechan de la implantación del teletrabajo por la situación de crisis sanitaria y siguen manteniendo este modelo laboral porque es un negocio fácil para las empresas», afirma Muñiz. El cuadro de enfermedades profesionales no contempla ninguna enfermedad originada por los riesgos psicosociales, «a pesar de que los trastornos mentales estén incluidas en la lista de enfermedades profesionales desde 2010 por la Organización Internacional de Trabajadores», sentencia.

Actualmente los trabajadores que realizan su labor desde el hogar son más susceptibles de no poder conseguir esta desconexión digital. «Es un derecho la separación del tiempo laboral y personal que debe incluirse en la Ley de prevención de riesgos laborales», sentencia la secretaria de Salud Laboral de UGTCyL.