Condenado a cuatro años de prisión por abusar sexualmente de su amiga

La Audiencia Provincial de León condenó a una pena de cuatro años de prisión a un varón, al que se acusaba de un delito de abusos sexuales que los magistrados entienden que ha quedado probado. Añaden una indemnización de 4.250 euroso y una orden de alejamiento por un periodo de seis años.

Los hechos ocurrieron en las fiestas de San Froilán de 2019. El procesado y la víctima mantenían una fuerte relación de amistad de unos tres años de duración. Tenían de 21 años de edad, y decidieron salir a tomar algo por la ciudad.

Sobre las 3.00 horas de la madrugada, como en otras ocasiones, fueron al domicilio de ella, cenaron, vieron un rato la televisión y, después se acostaron en la cama de la joven como lo habían hecho otras veces, colocándose de espaldas.

A los veinte minutos, aproximadamente, de estar en la cama, el procesado, con ánimo de satisfacer sus deseos sexuales, se aproximó a ella, le tocó los genitales y le cogió la mano derecha, poniéndola en su pene.

La víctima, que estaba adormecida, no reaccionó, se quedó paralizada, sin poder hablar ni reaccionar, ya que nunca había tenido relaciones sexuales con él y, en diversas ocasiones, le había dejado claro, que esa no era relación que ella deseaba. El acusado dejó libre la mano de ella y volvió a tocarla en su zona genital, sin recibir respuesta de la muchacha, ya que continuaba rígida y si capacidad de reacción por la situación que se había producido.

Seguidamente el sospechoso, a pesar de la falta de reacción de ella y que permanencia inerte y aparentemente dormida, consiguió penetrarla vaginalmente. Intentó girar a la joven hacia él sin conseguirlo, debido a que ella continuaba paralizada y rígida, y, volvió a penetrarla.

Cuando él dio por finalizado el acto sexual, ella se apartó hacia la esquina de la cama, sin llegar a levantarse porque continuaba paralizada por la situación. La mujer sufrió un estado de shock, confusión y de bloqueo que le impidió reaccionar ante la insistencia del varón, que actuó en todo momento, prescindiendo por completo de la voluntad de ella, sin importarle que ella estuviese o no dormida y que no quisiese ni aceptase mantener relaciones sexuales.

Por la mañana del 6 de octubre de 2019, la chica salió de la habitación y mantuvo una conversación por WhatsApp con una amiga, a la que le contó lo sucedido y quien le aconsejo que se inventara una excusa y saliera del domicilio, haciéndolo así ella junto con él, separándose en una parada de autobuses.

Al día siguiente ella se lo contó a su madre y denunciaron los hechos en la UFAM de la Comisaría de Policía Nacional de León acudiendo también ese mismo día al Centro Ginecológico de León sito en la C/ Marqueses de San Isidro 11 y siendo examinada también por el Médico Forense de guardia.

Como consecuencia de los hechos, la víctima ha sufrido estrés, ansiedad, angustia, insomnio y desajuste emocional, sintiéndose traicionada por Jel autor de los hechos y cambió de piso. Recibió asistencia psicológica en la Oficinal de Asistencia a Víctimas de los Juzgados de León desde el 9 de enero de 20220 hasta el 10 de marzo de 2022, concretamente dieciséis sesiones y también de una psicóloga en veinticinco sesiones.