Los bomberos de León intervienen y retiran desde abril 33 enjambres
El hueco de la persiana es uno de los lugares más comunes donde se encuentran los nidos
Los bomberos de León entre sus muchas funciones también operan con los enjambres de avispas. Estos dependen de las lluvias y su alto está desde mayo hasta agosto o principios de septiembre. Desde abril a julio se retiraron e intervinieron en 33 enjambres de abejas y nidos de avispas comunes, y asiáticas.
El servicio de bomberos recibe numerosas llamadas para hacer maniobras de eliminar avisperos. Estos últimos días fueron a las instalaciones deportivas de Carbajal, a las casas de alrededor, ya que entre el hueco de las persianas, uno de los lugares más comunes, había una comunidad de estos insectos.
Con la técnica del sellado y un insecticida se acaba rápidamente con el avispero.
Sin embargo, los bomberos afirman recibir llamadas sobre avispas asiáticas, que muchas veces acaban por ser falsas alarmas. Por eso, el primer paso es detectar si se trata de esta raza más venenosa para nosotros ya que la protección que se debe de usar es diferente.
Mientras que el típico traje blanco que usan los apicultores es suficiente para maniobrar con avispas comunes, para las asiáticas es necesario un traje especial de color rojo, mas resistente y de protección alta.
Además se debe utilizar un veneno especial, una especie de líquido, que se inyecta en el enjambre y que las ocupantes chupan hasta morir.
Las avispas asiáticas, también conocidas como avispas de patas amarillas o avispas velutinas ( Vespa velutina ), son una especie originaria del sureste asiático, especialmente de China y partes de India. Sin embargo, se han introducido en varias regiones de Europa y América del Norte, donde se convierten en una especie invasora y preocupante debido a sus impactos en los ecosistemas locales y su amenaza para la biodiversidad y la apicultura. Estas avispas son conocidas por su tamaño relativamente grande, con reinas que pueden medir hasta tres centímetros de longitud, y su característico color negro con un anillo amarillo en el abdomen. Construyen sus nidos en árboles, arbustos y estructuras humanas, utilizando materiales como fibras vegetales y lodo. Cada nido puede albergar miles de individuos.
Con las abejas se trabaja distinto. El objetivo no es matarlas, sino transportarlas. Para ello es crucial que la abeja reina cambie de panal, ya que el resto la seguirá.
Algunas llamadas que recibe la estación de bomberos se delegan a la Asociación de apicultores pero no es lo más común. «No podemos limitarnos y tenemos muchas cosas que hacer» explica uno de ellos.
Las avispas también construyen sus nidos en edificios, casas, cobertizos, cercas y otras estructuras humanas. Las áreas protegidas, como aleros, altillos y espacios cerrados, pueden ser lugares atractivos para ellas.
La eliminación de enjambres es necesaria en situaciones en las que representan un peligro para la salud y la seguridad del ecosistema y seres humanos.