Lo secuestran para obligarle a firmar una deuda de 11.000 euros en Villanueva del Árbol

Un individuo acusado de extorsión ha sido condenado a una pena de tres años de prisión, como autor del secuestro a otra persona, a la que exigía 11.000 euros en concepto de una deuda que pretendía que fuera satisfecha.

La sentencia de la Audiencia Provincial declara probado que el día 18 de septiembre de 2017, sobre las 11:00 horas, el denunciante aparcó su vehículo en la capital, cerca del Hospital y fue abordado por el acusado, quien le exigió de manera intimidante que le diera un dinero, que, según él, le debía el denunciante y que no le iba a dejar marchar hasta que se lo entregase.

Tras ello, exigió a  la víctima que le diera las llaves de su coche, tras lo cual las cogió él mismo del pantalón de este y le exigió que le llevara hasta donde estaba el vehículo y, una vez allí, infundiéndole temor, se subió al coche en el lado del conductor y le conminó a que se subiera en lado del copiloto.

Entonces, puso en marcha el vehículo y empezó a conducirlo con la peculiaridad de que la víctima no sabía donde le iba a llevar, y lo detuvo en un asentamiento de caravanas en la localidad de Villanueva del Árbol, lugar desconocido para él, donde le mandó salir del vehículo.

Una vez salieron del vehículo, el procesado sacó un contrato de compraventa de vehículo que ya tenía preparado y sobre el capó del coche lo rellenó con los datos personales suyos y dela víctima y con los datos del vehículo y le exigió que lo firmara intimándole a ello. Lo hizo así por miedo o temor de que le pudiera hacerle algo a él o su familia.

En dicho contrato se declaraba que el perjudicado había vendido su vehículo ese mismo día al acusado y había recibido en contraprestación 11.000 euros en metálico. Tras ello y para forzarle a que le entregase un cierta cantidad dinero, le dijo que se quedaba con el coche y que si en el plazo de 15 días no le había dado el dinero que le debía, pondría a la venta el vehículo, ya que ahora era dueño del mismo en virtud de dicho contrato.

Posteriormente, sirviéndose de otro vehículo conducido por un tercero, regresaron ambos al hospital donde se habían encontrado y el acusado se quedó en posesión de dicho vehículo, que posteriormente fue requisado por orden policial junto con las llaves y documentación poniéndose a disposición de la autoridad judicial y fue entregado el mismo al denunciante el 19 de julio de 2019, una vez levantado el embargo que pesaba sobre el mismo.

No se ha acreditado probado que, con anterioridad al 18 de septiembre de 2017, un año antes, el procesado llamara en varias ocasiones telefónicamente a la víctima,  amenazándole con matarle o quitarle a sus hijos si no le entregaba la cantidad de dinero que le debía.

La sala absuelve al procesado del delito de detención ilegal: "Cuando ésta abarca el tiempo imprescindible para cometer el delito contra el patrimonio, ha de entenderse cometido el delito de extorsión, como es el caso que nos ocupa en el que el desplazamiento forzado del denunciante responde no la pretensión del acusado de privarle de libertad por tiempo indeterminado sino precisamente con el exclusivo objeto de incrementar la intimidación para procurar que el denunciante firmara el contrato de compraventa".