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Prohibidos los fuegos artificiales en León por riesgo de incendios
La sesión programada en la Venatoria para la noche del viernes 25 se cancela a consecuencia de las condiciones meteorológicas
La Junta de Castilla y León ha ampliado hasta el viernes la vigencia del plazo de prohibición de los fuegos artificiales hasta el próximo viernes, como consecuencia de las condiciones meteorológicas y el riesgo que comporta para la seguridad de la población. La sesión que había programado la Sociedad Recreativa La Venatoria para el viernes 25 ha quedado cancelada por este motivo.
La Consejería de Medio Ambiente establece medidas preventivas y organizativas contempladas en la Orden por la que se regula el uso del fuego y se prohíbe realizar trabajos en el monte y franja de 400 metros de terreno rustico que lo circunda con maquinaria que genera como consecuencia de su funcionamiento habitual deflagración, chispas o descargas eléctricas. Las cosechadoras y empacadoras deberán detenerse si se superan simultáneamente los 30 ºC de temperatura y 30 kilómetros por hora de intensidad de viento.
Se recuerda que se prohíbe encender fuego en el monte en todo tipo de espacios abiertos, así como en zonas recreativas y de acampada, incluso en las zonas habilitadas para ello, el uso de barbacoas en espacios abiertos; suspende las autorizaciones de uso del fuego y de fuegos artificiales; y prohíbe el uso de maquinaria que en su funcionamiento habitual despide chispas como sopletes, soldadores, radiales en el monte y franja de 400 metros de terreno rustico que lo circunda.
Se espera que la masa de aire caliente en altura, que afecta a Castilla y León en los últimos días, persista hasta el viernes 25, por lo que se prolonga dos días más de lo previsto el incremento notable de las temperaturas, tanto máximas como mínimas, y el riesgo de incendios forestales.
Esta ola de calor, según señala la Junta, presenta un mayor grado de consolidación y persistencia que episodios anteriores, que fueron "más puntuales" pero "en todo caso han ido generando un empeoramiento progresivo de las condiciones de humedad del combustible, de carácter acumulativo".
El viernes 25 se espera la retirada de la masa de aire caliente y se prevé una bajada de las temperaturas, pero a pesar de ello el riesgo continuará alto, como consecuencia tanto del estado actual de los combustibles que ya "acusan el estrés hídrico y por tanto su alta disponibilidad para arder" como de la propia inestabilidad generada por la retirada de la masa de aire caliente, pues se esperan de nuevo vientos de entre 20 y 25 kilómetros por hora y rachas máximas de hasta 40 ó 45 km/h.