El discurso íntegro de Gerardo Álvarez Courel

Compañeros y compañeras diputados y diputadas

Representantes públicos

Amigos y amigas…

Buenos días a todos y a todas

Mis primeras palabras sólo pueden ser de profundo agradecimiento. Gracias al PSOE, partido al que pertenezco, y a su Secretario General, Javier Alfonso Cendón, por haber depositado en mí la confianza para acceder a la Presidencia de la Diputación de León, a la que llego con una ilusión que se sitúa a la misma altura de la gran responsabilidad que exige el desempeño del cargo.

Gracias a Eduardo Morán, amigo y compañero Eduardo, que has vuelto a demostrar que tu generosidad no tiene límite cuando está en juego el futuro de la provincia de León, a la que quieres por encima de todo. Tu gesto para dotar de la tan necesaria estabilidad a la Diputación en estos momentos decisivos es algo que nunca podremos olvidar.

Gracias también a la UPL por su altura de miras para que el gobierno de la institución que vela por el futuro de los pueblos y del medio rural de nuestra provincia siga desarrollando sus competencias en un marco de estabilidad y compromiso. La ciudadanía a la que representamos no nos perdonaría que no hubiéramos sido capaces de aparcar nuestras diferencias para dedicarnos a lo que de verdad importa: la provincia de León. Por ello, debemos felicitarnos de que el diálogo se haya impuesto por encima del resto de consideraciones, para dar continuidad al proyecto de progreso iniciado en el mandato recién concluido. Un diálogo que ya anuncio va a ser el lema de esta nueva etapa, porque los retos decisivos a los que nos enfrentamos así lo reclaman y sólo así podremos hacerles frente con posibilidades de éxito.

Gracias también al resto de grupos políticos, porque estoy convencido que todos perseguimos el mismo objetivo: hacer de León una provincia más próspera, equilibrada y llena de futuro. También estoy seguro de que con el trabajo conjunto de todos vamos a contribuir a que así sea.

Hago también un llamamiento a la sociedad leonesa para que actúe de forma activa en todo lo que concierne a lo público, a lo que todos compartimos como leoneses y a todo lo que nos identifica como tales. Es algo que no puede quedar exclusivamente en manos de los políticos. Por eso, este equipo de gobierno que desde hoy tengo el honor de presidir va a estar siempre abierto a las aportaciones de la ciudadanía, empezando por el presupuesto participativo, que por primera vez en la historia de la Diputación se puso en marcha en este ejercicio. Transparencia, accesibilidad y eficacia son conceptos que voy a tener muy presentes, también sostenibilidad e igualdad, de modo que contarán en todas las actuaciones de la institución de forma transversal

Esta casa es, sobre todo, la casa de los ayuntamientos y de los pueblos de nuestra provincia. No solo porque nuestra área competencial sean los municipios de menos de 20.000 habitantes, sino porque esa es nuestra verdadera vocación de servicio público.

Todos procedemos del municipalismo y, principalmente, del municipalismo del medio rural. Conocemos la vital importancia de esa primera línea de fuego que son las administraciones locales, ayuntamientos o juntas vecinales, en la batalla que estamos librado contra la despoblación. Una batalla dura y desigual pero que debemos seguir disputando. Tomo prestada, Eduardo, tu máxima de que cada céntimo del presupuesto de esta casa va destinado a luchar contra la despoblación.

Porque ahí siempre ha estado la Diputación. Los planes provinciales que cada año llegan a 208 de los municipios de la provincia, todos salvo León, Ponferrada y San Andrés del Rabanedo, son un balón de oxígeno para afianzar dotaciones y servicios de calidad a las que todos los leoneses y leonesas tienen derecho con independencia de donde vivan.

Unos planes que en el mandato 2019-2023 han alcanzado cifras históricas y que seguirán una línea de continuidad en éste.

 

Lo mismo que las ayudas a las juntas vecinales, que no sólo son una seña de nuestra identidad leonesa, sino también un dique de contención frente a las acechanzas del reto demográfico. A este respecto, también quiero adelantar que reforzaremos el Servicio de Asistencia a Municipios para prestar un mejor servicio a las pedanías, más de 1.200 en la provincia, un tercio de todas las que existen en España.

Más servicios, sí, esa es la clave. Servicios básicos como el demandado servicio provincial de extinción de incendios que puso en marcha el anterior equipo de gobierno y que debe seguir avanzando hasta completar toda su estructura. Algo para lo que voy a insistir, como mi antecesor, en la colaboración financiera de la Junta de Castilla y León, como hacen otros gobiernos autonómicos en comunidades vecinas.

También insistiremos en la resolución justa por la asunción de las denominadas competencias impropias y reclamaremos hasta la extenuación allá donde haga falta, sea del color político que sea, todo aquello que a León aún se le debe.

Buscaremos seguir fomentando el emprendimiento y la innovación, brindando más apoyo, más formación y más recursos a nuestros empresarios y emprendedores.

Los avances en conectividad han sido espectaculares en este mandato gracias a los sucesivos planes del Gobierno de España que han puesto a la provincia de León a la cabeza del país en cuanto a inversiones. Pero desde la Diputación nos comprometemos a aportar lo necesario para completar el proceso donde no llegue la financiación estatal hasta que todas las localidades de nuestra provincia tengan una conexión de internet y telefónica de calidad para que no haya obstáculos a la instalación o mantenimiento de empresas en nuestros pueblos, o para poder desarrollar en ellos el teletrabajo.

Seguiremos potenciando la marca de los Productos de León, sobre todo fuera de nuestras fronteras, ya que se trata de la joya de la corona de la Diputación y baluarte del sector agroalimentario, uno de los fundamentales de nuestra economía y arma eficaz para luchar contra la despoblación.

Seguiremos mejorando nuestra red de carreteras, la segunda más extensa de España después de la de Lugo; completaremos las medidas ya iniciadas contra la exclusión financiera en el medio rural; desarrollaremos las potencialidades comerciales y turísticas del reconocimiento de las Montañas de León como Sistema Importante del Patrimonio Agrícola Mundial (SIPAM) por parte de la FAO de las Naciones Unidas; continuaremos con la política de restauración del patrimonio histórico de la provincia y de impuso a yacimientos arqueológicos como el de Lancia o Marialba, y defenderemos con pasión la identidad leonesa en todos los foros en que sea necesario hacerlo.

Son sólo algunos de los compromisos de este equipo de gobierno PSOE-UPL que hoy echa a andar con la esperanza de, ante todo, mejorar la vida de los leoneses y leonesas, de toda la provincia. De los que nos enseñan cada día que nuestro deber es velar porque ellos continúen manteniendo nuestro mejor patrimonio: queremos seguir siendo la tierra de los mil pueblos… Más de 1.400, para ser exactos.

Voy concluyendo

Reconozco que la tarea que tenemos por delante es colosal, pero asumo la Presidencia de la Diputación de León con el compromiso firme de trabajar incansablemente en beneficio de toda la sociedad leonesa.

Hoy, más que nunca, necesitamos unidad, diálogo y cooperación para superar los desafíos a los que nos enfrentamos.

Confío plenamente en el potencial de nuestra provincia y en la capacidad de sus gentes, nuestras gentes, para construir un futuro brillante.

Prometo escuchar vuestras preocupaciones, vuestras ideas y vuestras aspiraciones, y trabajaré codo con codo con quien quiera formar parte del sueño de transformar todo eso en acciones. Y es que tengo muy claro que “juntos, podemos sacar nuestra tierra adelante”.

Así que, de nuevo, muchísimas gracias por todo, por vuestra asistencia, y…

¡¡¡Viva León!!!