Los baches de la carretera de La Candamia se señalan con tiza roja
- Preocupación por el mal estado del vial y su peligro para los conductores y ciclistas
Decenas de personas atraviesan diariamente la carretera que conduce al Parque de La Candamia, encontrándose con un estado inadecuado que pone en riesgo la seguridad de los conductores.
Desde hace dos años, la carretera experimenta un progresivo deterioro sin que se hayan tomado medidas para abordar su estado. La frustración ha ido en aumento a medida que numerosos residentes han sufrido neumáticos desinflados y daños en sus vehículos debido a la condición de la vía, lo que ha llevado a expresar su descontento por la aparente inacción de las autoridades.
En las últimas semanas apareció en el suelo marcas realizadas con tiza roja para resaltar la ubicación de los baches, de los cuales la carretera está repleta, pero esta medida deja mucho que desear según los conductores.
Peligro y accidentes
Los conductores tienen que lidiar con ruedas pinchadas y discos en el suelo
Uno de los afectados es José María Robles, quien al igual que muchos otros, cultiva un huerto en La Candamia. «Es realmente vergonzoso; hace un mes que prácticamente no se puede transitar», lamenta.
Según peatones y conductores, la navegación por la carretera se convierte en un desafío, requiriendo que se desvíen hacia el arcén cubierto de hierba y maniobren con precaución a través de las zonas embarradas en el lado izquierdo para asegurar un paso más seguro a lo largo de este tramo de carretera que abarca apenas un kilómetro y medio. «No solo hay que arreglar Ordoño», sostiene José María Robles.
Robles, oriundo de León, explica además que un número significativo de personas, principalmente personas mayores y jubilados, trabajan en huertos y parcelas en La Candamia. «Muchos de ellos se desplazan en bicicleta o a pie, y el estado de esta carretera podría provocar accidentes no solo para ellos, sino para cualquier persona que la utilice», enfatiza.
A medida que la comunidad local eleva su voz en contra del prolongado abandono del estado de la carretera, los residentes mantienen la esperanza de que las autoridades actúen con celeridad para rectificar la situación, garantizando la seguridad y comodidad de todos aquellos que utilizan esta ruta vital.
Además algunos baches están encharcados lo que dificulta las maniobras y aumenta el peligro a las personas que cruzan.