Agua caliente de casa para las urgencias del Crucero
Los sanitarios del centro de salud se han visto obligados a llevar un termo para necesidades sanitarias ante la inexistencia de este servicio
Cubos para las goteras del ambulatorio y una sala sin ventana de Enfermería. DL
No es frecuente que un centro de salud carezca de agua caliente. Por eso el caso del ambulatorio del Crucero resulta peculiar. Y no sólo porque de los grifos de las instalaciones sólo saliera agua fría durante semanas, sino porque para solventar temporalmente la falta de temperatura de un líquido esencial para efectuar algunas técnicas sanitarias y para limpiar el instrumental se sugirió a los propios trabajadores que trajeran termos caseros.
De modo que los sanitarios han estado ‘abasteciendo’ en precario de agua caliente al centro de salud con sus propios medios, según fuentes del ambulatorio. El problema se dilató en el tiempo pero parece que ha visto el final del túnel este verano con la instalación de dos calderas nuevas. Una medida que llegó tras una denuncia del sindicato de Enfermería Satse sobre «el mal estado en que se encuentra el centro de salud», ya que junto con la carencia de agua caliente, también se detectaron humedades y unas consultas de Enfermería que «son de uso compartido y no cuentan con ventilación», por lo que solicitaron una nueva evaluación de riesgos del inmueble.
Satse interpuso la denuncia tras recibir numerosas quejas de los profesionales enfermeros del ambulatorio de El Crucero que aseguraban que las instalaciones no reunían «las condiciones mínimas para prestar una atención de calidad a la población, ni para ejercer nuestra labor profesional de una forma segura y digna».
Denuncia de Satse
«No reúne las condiciones mínimas para prestar una atención de calidad ni para ejercer de forma segura»
Se trata de un centro sanitario al que están adscritas más de 9.000 tarjetas sanitarias y en el que «hay goteras». Satse insiste en que en el espacio de las consultas de Enfermería no se abren ventanas y son compartidas, «lo que además de no garantizar la seguridad ni la intimidad de pacientes y profesionales, entraña riesgos para la salud».
Por eso el sindicato solicitó una actualización de la evaluación de riesgos laborales en el centro al servicio de Salud Laboral del Área 1 de León, con el fin de que se resolvieran esas deficiencias. El sindicato lamenta que se sigan manteniendo en este estado instalaciones destinadas a un servicio sanitario, en las que no debería existir ningún riesgo y sí garantizarse la asistencia en «unas condiciones dignas y salubres, tanto para la población que se atiende en el mismo como para los profesionales que trabajan en él». Un ambulatorio que se ubica en una planta baja alquilada.