Las negligencias le cuestan más de 3 M€ a Sanidad por 300 reclamaciones en un lustro

Los diagnósticos fallidos, las listas de espera , las operaciones con un resultado no deseado y los tratamientos deficientes generaron sólo el año pasado en León 72 reclamaciones contra Sacyl en los juzgados. Una bola que en los últimos cinco años acumula más de 300 reclamaciones desde la provincia y que ya ha supuesto un desembolso por parte de Sanidad cercano a los tres millones de euros respecto a los casos estimados favorablemente hacia los pacientes, según fuentes autonómicas.

Y es que el funcionamiento del sistema sanitario no siempre es satisfactorio para los enfermos, que en algunas ocasiones no están conformes con la atención recibida. Ante esas situaciones, tienen a su disposición un sistema de reclamación para que si valoran que no se cumplieron unos mínimos puedan solicitar a la Consejería de Sanidad una compensación económica. Un dinero que no siempre se consigue aunque hayan recurrido a los jueces.

Según los datos de la propia Consejería de Sanidad, en el intervalo de los últimos cinco años, la penalización por vía administrativa alcanza los 2.919.087 euros en el conjunto de la Comunidad, mientras que los abonos por vía judicial ascendieron a 5,2 millones de euros. Cuantías que pueden incrementarse, ya que parte de las reclamaciones se encuentran todavía en proceso, pendientes de resolución. En cualquier caso, esas cantidades están muy lejos del total que reclamaban los pacientes de 138.637.996 euros, lo que supone que sólo se les dio la razón en un 5,9%.

El año pasado se tramitaron 309 reclamaciones sanitarias de responsabilidad patrimonial en CyL, 72 de ellas de León, que en conjunto exigían una compensación de más de 26 millones de euros. Según las cifras que maneja el departamento que dirige Alejandro Vázquez, son muchos los motivos por los que algún paciente ha remitido reclamaciones a las gerencias de salud.

E indican que esas situaciones son «casi anecdóticas, ya que de los miles y miles de pacientes que cada año recurren a la asistencia sanitaria tan solo una pequeña parte acaban descontentos y optando por esta vía». Además, siempre que se formula es porque se entiende que el paciente ha sufrido algún tipo de daño o perjuicio por parte del sistema sanitario y que por lo tanto tiene cabida una contraprestación económica. Los datos de Sanidad ponen de manifiesto que la principal causa de las reclamaciones de responsabilidad patrimonial que se tramitaron en 2022 en León tuvieron que ver con los diagnósticos emitidos por los profesionales sanitarios (22). En esos casos la queja, más que por el veredicto en sí, suele producirse cuando se ha emitido de manera errónea o tardía, provocando perjuicio en el paciente.

Le siguen las 17 cursadas por una intervención quirúrgica y las 13 reclamaciones enmarcadas en la categoría de explotación o patronal y que, según explican desde Sanidad, tienen que ver con aquellas por daños derivados de la organización del sistema o gestión de los centros, por ejemplo, los daños en la ropa sufridos al sentarse en un asiento limpiado con lejía.

Con cifras más discretas también figuran las quejas relacionadas con el tratamiento indicado por los médicos (12) o aquellas vinculadas al retraso en la asistencia, es decir, una tardanza excesiva (8). No hubo ninguna relacionada con la denegación de la asistencia o con infecciones, aunque Sacyl fue condenado por el TSJCyL a abonar 46.200 euros por la muerte de una paciente en 2017 que contrajo una infección en un centro hospitalario concertado de la provincia. La sentencia se refiere a la asistencia prestada a una octogenaria que, tras acudir a Urgencias del Complejo Asistencial Universitario de León, fue derivado a un hospital privado concertado donde contrajo una bacteria y falleció 17 días después.

En términos absolutos, la provincia de León emerge dentro de la Comunidad como la que emitió más reclamaciones durante el año 2022, seguida de Valladolid (70).