Los que reventaron las fiestas de Villabalter en mayo la lían en Valdefresno

Las fiestas de Valdefresno, que ayer funcionaron como un gran reclamo para la juventud de León y su alfoz, se vieron enturbiadas por dos grupos ya conocidos por las fuerzas del orden que usan como escenario para sus peleas los festejos de los pueblos donde los adolescentes acuden a pasarlo bien.

Según testigos presenciales, todo se inició de madrugada con un varón vestido con sudadera y capucha blanca que iba sacando la navaja para intimidar a la chavalería para que le dieran sus bolsos y dinero. El individuo había acudido, al parecer, con un  grupo concodo por haber reventado el pasado mayo las fiestas de San Isidro Labrador en la localidad de Villabalter, que culminó abruptamente por altercados que requirieron la presencia de siete vehículos de las fuerzas del orden, lo que significa todos los vehículos de la Policía Nacional de León y San Andrés del Rabanedo en turno nocturno, de los agentes locales y hasta de la furgoneta de los antidisturbios.

En Valdefresno no se llegó a la situación violenta de hace cuatro meses en Villabalter, donde los alborotadores se echaron encima de las fuerzas de seguridad hasta el punto de que los rifirrafes en el entorno de la calle Barcaduro se saldaron con dos agentes heridos y hubo pelea a botellazos, pero sí dejaron ayer un detenido por apuñalamiento y el cierre de la fiesta antes de lo previsto.

Según fuentes policiales, se trata de dos grupos de alborotadores enfrentados entre sí que se disputan el negocio del menudeo. Además, el Ayuntamiento de Valdefresno se ha encontrado con varias pintadas tras la noche de fiesta en la fachada del Polideportivo.