Los «incapaces» de antes y ahora
En febrero de 2017, el Ayuntamiento activó una comisión de estudio para analizar el estado del servicio de limpieza y recogida de basura. El trabajo, realizado a propuesta de Cs, resolvió la necesidad de hacer un plan director en el que se fijaran «todas aquellas acciones de inversión en equipos, incorporaciones de personal, estructuración y organización del servicio», como describió entonces la concejala naranja Ana Carlota Amigo. La edil, que ocupa ahora de nuevo su plaza en la empresa municipal Ildefe tras retirarse de la política, avisaba de que en 10 años se iban a jubilar 150 personas y proponía que se constituyera «una empresa pública 100% municipal», pero en ningún caso se veía necesario volver «a la privatización».
El trabajo quedó en un cajón durante el resto de es gobierno del PP, sustentado con los votos de Cs. El entonces portavoz del PSOE en la oposición, José Antonio Diez, criticaba que los rectores municipales se habían mostrado «incapaces para hacer frente a los problemas de personal y de falta de material del servicio, así como a programar planes específicos de limpieza en las calles y áreas de la ciudad más afectadas». «Se ha confirmado por una nefasta política de personal que sigue sin cubrir las bajas ni las ausencias, sin organizar las tareas de forma óptima y sin asumir las necesarias inversiones en reposición de material», se quejaba en ese momento el socialista, quien recalcaba que la situación había derivado en que «las quejas sobre limpieza sean las más importantes y numerosas en la ciudad». La situación ha empeorado desde entonces.