La Guardia Civil vigila las fiestas en el alfoz para evitar peleas multitudinarias
Grupos enemigos han protagonizado altercados en Villabalter, Valdefresno y Villarrodrigo
Imagen de archivo de los efectos de una pelea. RAMIRO
Efectivos de la Guardia Civil adscritos a la Comandancia de León vigilan estos días las fiestas de las principales localidades del alfoz de la capital y los pueblos aledaños, a la vista de que existen grupos de jóvenes con enfrentamientos personales pendientes, que se citan a través de diferentes canales de comunicación para protagonizar peleas que suelen tener resultados delictivos.
Este fin de semana se montó un operativo especial en Villarrodrigo, por la constatación de que existía la posibilidad de que se produjeran altercados de características similares a los que se vivieron en Villabalter, que coinciden con las que se desarrollaron en Valdefresno y Villarrrodrigo.
Hasta ahora, es la primera vez que se dispone de un operativo de estas características con un marcado sentido de la prevención. Varias dotaciones enviadas a la zona se encargaron de vigilar la aparición de los grupos violentos a los que se intentaba controlar, con el fin de hacer frente a sus amenazas y a sus disquisiciones internas, encaminadas a la organización de peleas.
Las fiestas de La Virgen del Camino, que se celebran a mediados de mes, serán el siguiente escenario en el que tendrán lugar celebraciones de estas características. Para esa ocasión también se presentan operativos similares con fines de control y será la ocasión para comprobar si las iniciativas de previsión surten su efecto.
SEIS HERIDOS
La primera pelea de Villabalter dejó seis heridos, después de una riña tumultuaria. Los mismos implicados se vieron inmersos pocos días después en otra trifulca de características similares en Valdefresno, donde se habían concitado para continuar las hostilidades que se habían desatado en la primera confrontación. Y a la vista de los antecedentes, similares términos se pretendían desarrollar en el caso de este fin de semana, aunque la intervención de las Fuerzas de Seguridad del Estado impidió que se produjeran males mayores en este caso.
Con todo, se mantienen los cordones de vigilancia para tratar de anticiparse a la posibilidad de que se den nuevos episodios.Los equipos d e información trabajan también en la labor de controlar lo que sucede y de poner las bases adecuadas.