El alto coste dificulta la eficiencia energética de los hogares leoneses

«La mayor parte de los edificios que tienen más de diez años tienen una deficiencia energética». Así lo ha afirmado el presidente del Colegio de Administradores de Fincas de León, Jesús Ramón Luque Borge. La falta de aislamiento térmico y acústico de los edificios de la ciudad se ha convertido en un problema para el bolsillo de los leoneses.

«Antes siempre se iba a lo mínimo exigido en cuanto al aislamiento », explica Luque, «esto hace que los edificios con más de una década que nunca han sido intervenidos tengan problemas de aislamiento. Y estos edificios son la mayoría». En los últimos años el tema de la eficiencia energética ha marcado la construcción de nuevas viviendas o la remodelación de las ya existentes. «Ahora sí se pone más atención en el tema del aislamiento», cuenta.

El parque de viviendas de León en la década de los 90 no tuvo en cuenta el aislamiento térmico y acústico de las casas y «ahora se están pagando las consecuencias», recalca el presidente. «El combustible para la calefacción era muy barato y no merecía la pena gastarse el dinero en aislar las viviendas», explica.

El p recio actual del gas , debido a la inflación y a los conflictos internacionales que azotan hoy al continente, ha aumentado notablemente. No obstante el consumo de calefacción no puede disminuir puesto que «las casas no están bien aisladas». Esto demuestra una eficiencia energética que no consigue cubrir las necesidades de la población.

Existen un tipo de ayudas para la mejora en la eficiencia energética en las viviendas que forman parte del Plan de Recuperación, Transformación, y Resiliencia financiado por la Unión Europea con fondos Netx Generatión. Estas subvenciones dotarán a los hogares con 41.572.768 euros. El objetivo principal de estas ayudas es reducir al menos un 30% el consumo de energía primaria en los hogares. El importe de la subvención será del 40% del coste de la actuación, con un límite de 3.000 euros por vivienda.

Desde el Colegio de Administradores de Fincas de León reclaman que estas ayudas «tienen un proceso burocrático muy costoso y no vemos reflejadas las subvenciones en las viviendas como nos gustaría». No obstante, lo positivo en estas ayudas es que tienen beneficios fiscales como desgravar el IRPF directamente en este tipo de acciones.

«Las remodelaciones necesarias en las viviendas para mejorar su eficiencia energética son muy caras. La población leonesa está muy envejecida y son un sector de la población que prefiere no gastar el dinero en este tipo de mejoras en sus casas», explica Luque. «Además, los presupuestos son muy grandes y, sin las ayudas, son imposibles de afrontar para las fincas que las necesitan. Pueden alcanzar varios millones de euros», sentencia.