La Junta suma la Inteligencia Artificial a la lucha contra los ictus e infartos
Uno de cada tres fallecimientos al año se originan por patologías cardio y cerebrovasculares
Uno de cada tres fallecimientos en la provincia (28%) se originan por patologías del sistema cardiovascular. Por eso el denominado control lipídico supone «una prioridad» en las políticas sanitarias, según remarcó ayer el consejero Alejandro Vázquez, quien anunció que la Junta desarrollará un sistema «pionero» gracias a la Inteligencia Artificial para prevenir las enfermedades cardio y cerebrovasculares.
«La magnitud de este problema es muy importante, ya que es la causa de mortalidad más importante en la comunidad, sobre todo, del rango del infarto agudo de miocardio o el accidente cerebrovascular. Y por lo tanto, cualquier medida que se tome en prevención para mejorar y disminuir este número de eventos adversos y de fallecimientos, es enormemente importante», añadió.
El programa, «muy innovador», tiene como misión el detectar a través de pruebas biológicas y analíticas, a aquellos pacientes que tienen un riesgo lipídico alto y, además, tiene una novedad importante que es permitir, mediante una serie de consejos o de avisos realizados por inteligencia artificial, a los médicos dar las mejores medidas en cada momento, tanto terapéuticas como de prevención y de otro tipo.
El proyecto aportará la herramienta de Inteligencia Artificial al Hospital de León y a los centros de salud gracias a un convenio de colaboración con Novartis y el Instituto de Investigación Biomédica de Salamanca (Ibsal) para desarrollarlo.
Los profesionales de especializada y primaria dispondrán de unos biomarcadores de inteligencia artificial que simularán el razonamiento y emitirá recomendaciones específicas. «Esto nos va a permitir llegar a toda la sociedad y, en primer lugar, a aquellos pacientes en situación de prevención secundaria, es decir, con factores de riesgo pero que ya han sufrido un evento», matizó. «El objetivo que tenemos con ellos es disminuir, en los tres primeros años aproximadamente, la mortalidad de 500 pacientes de la autonomía, evitar 1500 efectos adversos graves, como pueden ser infartos o ictus cerebrales, y en tercer lugar, evitar también en estos tres años alrededor de 2.000 hospitalizaciones», cifró el consejero.
«Pero es que además queremos desarrollarlo también de modo progresivo para poderlo hacer como prevención primaria. Y ahí tenemos en cuenta que actuaríamos alrededor de 600.000 castellanos y leoneses que tienen problemas en su metabolismo lipídico», agregó. El acuerdo suscrito tendrá una vigencia hasta el año 2026, con posibilidad de ser prorrogado y ampliado a otros centros de la comunidad.
Es un proyecto que aglutina innovación, colaboración, impacto en pacientes en términos positivos y foco en salud cardiovascular por constituir las principales prioridades sanitarias. Se desplegará por una relación de confianza entre las autoridades sanitarias, el ecosistema de los clínicos, los investigadores e industria farmacéutica en un trabajo conjunto.