La consejera de Educación insiste en su rechazo a la nueva ley universitaria

La consejera de Educación, Rocío Lucas, rechazó ayer la precipitada implantación de la Ley Orgánica General del Sistema Universitario, conocida como la Losu, aprobada el pasado marzo y en vigor desde este curso 2023/2024, «sin consenso y además a coste cero, sin financiación», lamentó. La Losu supone por tanto un «impacto económico» en el presupuesto de las universidades y en el de la Junta de Castilla y León, añadió la consejera. «El papel lo aguanta todo», insistió en sus quejas contra una normativa de ámbito estatal que en su opinión requiere de un periodo de transición para su total implantación y que llega sin fondos, pese a lo cual recordó que las universidades de Castilla y León «van a contar con todo nuestro apoyo y fortaleza». Ante el inicio del curso en todas las universidades, a lo largo de esta semana, la consejera presumió de avances «en sus tres principales misiones: mejoras en la docencia, investigación y transferencia de conocimiento».