Qué se considera una vivienda vacía
El informe de la Sociedad de Tasación Tinsa se acoge a la definición del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre las viviendas vacías: un inmueble familiar desocupado es aquel que no es residencia habitual de ninguna persona, ni se utiliza de forma estacional, periódica o esporádica por nadie. Son viviendas deshabitadas. Según la legislación sobre el sector de 2015, se considera vivienda vacía la que está «desocupada permanentemente, sin causa justificada, durante más de dos años».
El estudio aborda la problemática de la gran bolsa de viviendas vacías que hay en el país, «de especial relevancia en un contexto de dificultad de acceso a la vivienda por parte de la ciudadanía». La demanda residencial se centra de forma creciente en las ciudades y polos que crean más empleo, y en las zonas turísticas. Ahí la oferta de los últimos años ha crecido, pero es insuficiente. La falta de suelo edificable, los largos plazos de tramitación de licencias y la escasez de mano de obra cualificada son las causas por las que no se ha generado vivienda «al ritmo necesario»; lo que provoca tensiones en los precios y problemas sociales.