Tres detenidos por tráfico de marihuana a través de máquinas expendedoras
Los Mossos d'Esquadra han detenido este miércoles a tres gestores -dos hombres y una mujer- de una empresa de la comarca del Maresme (Barcelona) acusados de distribuir marihuana y hachís a través de varias máquinas expendedoras.
Según ha explicado este mediodía la policía catalana, los detenidos tenían una empresa cuyo objeto social era la realización de actividades de producción de cáñamo con fines industriales, y la fabricación y distribución de productos que supuestamente contenían CBD (cannabidiol) en máquinas expendedoras.
Amparados por la apariencia de legalidad del negocio, los tres gestores -dos hombres de 33 y 37 años y una mujer de 46- aprovechaban para distribuir la droga.
Los Mossos d'Esquadra también han realizado un total de 16 inspecciones administrativas en establecimientos que disponían de estas máquinas o expositores.
La policía catalana también ha llevado a cabo un total de 14 detenciones técnicas, en calidad de responsables de locales donde se distribuían las cajas con la presunta sustancia ilegal, que quedarán sin efecto en las próximas horas, a la espera de que los investigados declaren en comisaría.
Los agentes han intervenido cerca de 1000 cajas que contenían cogollos y resinas, así como 7.000 euros en metálico, y han precintado tres máquinas expendedoras que se encontraban en establecimientos comerciales.
La investigación comenzó a principios del año pasado, cuando los Mossos d'Esquadra detectaron un envío de cogollos de marihuana a la empresa investigada.
Los agentes realizaron diversas inspecciones en locales, que disponían de máquinas expendedoras suministradas por el negocio, para comprobar si bajo la apariencia de legalidad se distribuía droga, algo que finalmente pudieron corroborar.
Con estas actuaciones, los agentes intervinieron cerca de 700 gramos de cogollos de marihuana y varias piezas de hachís, así como alrededor de 700 euros en efectivo.
La policía autonómica localizó máquinas expendedoras y expositores donde se distribuían las sustancias, ubicadas en al menos siete establecimientos.
La mayoría de estos puntos de venta estaban ubicados en las comarcas catalanas del Maresme y la Selva, aunque también habían llegado a establecimientos del Vallès Occidental, Barcelona y el Baix Llobregat.
El negocio consistía en la supuesta venta de CBD mediante máquinas expendedoras y expositores de venta al público, de apariencia totalmente legal.
El resultado de los análisis químicos en todas las actuaciones realizadas concluyeron que lo que en realidad comercializaban era THC (tetrahidrocannabinol), ya que contenían una concentración de esta sustancia superior al 0,2 %.
Las máquinas expendedoras no eran propiedad de los tres arrestaados, sino de un tercero al que le pagaban un alquiler.
Los Mossos d'Esquadra han manfiestado que los tres detenidos pasarán a disposición judicial en el mínimo tiempo imprescindible para realizar las gestiones de investigación pertinentes.