El Gobierno de Murcia cifra en 13 los muertos en el incendio de la discoteca
La Dirección General de Seguridad Ciudadana y Emergencias del Gobierno murciano ha sumado dos nuevas víctimas localizadas este domingo en el local de ocio Fonda Milagros, devastado por las llamas en un incendio declarado sobre las 6 de la mañana en la zona de Las Atalayas, de Murcia, con lo que el número total de fallecidos asciende por el momento a 13, cifra que las autoridades siguen sin descartar que vaya a más.
Al igual de que el ayuntamiento de esa capital, el Ejecutivo autonómico ha decretado también tres días de luto oficial por los fallecidos, en los que las banderas de los edificios públicos de toda la región de Murcia ondearán a media asta entre mañana lunes y el miércoles.
En su nombre, el presidente, Fernando López Miras, ha expresado sus condolencias a familiares y amigos de las víctimas “en estos momentos de tanto dolor" que dice compartir.
“Hoy es un día de luto y dolor para la región", ha dicho en un comunicado antes de agradecer “de corazón” a los efectivos que están trabajando durante las últimas horas por su labor “importantísima”.
También quiso reconocer las “inmensas muestras de cariño desde toda España" que se están recibiendo, entre las que ha destacado las del presidente del Gobierno español en funciones, Pedro Sánchez, y la del líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo.
El más mortífero en una discoteca desde el de la Flying de Zaragoza
El incendio que ha devastado esta madrugada la discoteca Teatre de Murcia es el más mortífero registrado en España en un local de ocio desde la tragedia vivida en 1990 en la discoteca "Flying" de Zaragoza, donde murieron 43 personas.
El incendio en Teatre se declaró sobre las 6 de la mañana y una vez sofocadas las llamas se han encontrado en el local los cuerpos sin vida.
La mayor tragedia en una discoteca en España tuvo lugar en Madrid el 17 de diciembre de 1983, cuando un incendio originado tras las cortinas del escenario de la discoteca "Alcalá 20" acabó con la vida de 81 personas, la mayoría jóvenes.
El humo, el fallo en el sistema de luces y una puerta de emergencia cerrada propiciaron la catástrofe.
Años después, el 14 de enero de 1990, se registraría el incendio de la discoteca "Flying" de Zaragoza, donde murieron 43 personas intoxicadas por la inhalación de gases.