Trobajo se levanta contra el desprecio del Adif a los vecinos y al Ayuntamiento

Ni las manifestaciones reiteradas, ni siquiera el resultado de las elecciones municipales, que deparó la debacle del PSOE por su defensa a ultranza de la actuación del Gobierno, han hecho que el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) se replantee el plan.

Lejos de sentarse con el nuevo gobierno municipal de UPL, como han reclamado los leonesistas, el organismo estatal porfía en sus intenciones con la adjudicación del contrato de «servicios de consultoría y asistencia técnica para la redacción de los proyectos de construcción del paso inferior en la avenida Párroco Pablo Díez y reubicación de pasarela metálica en camino de la Raya, en San Andrés del Rabanedo»

El enunciado envuelve el encargo que el Adif aprovecha para hacerle a Ingeniería y Economía del Transporte (Ineco), la empresa estatal dependiente del ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. La sociedad pública se embolsará 760.448,84 euros, según se cita en la información de la plataforma de contratación del Estado, en la que se explicita que el plazo para la entrega del trabajo queda fijado en 15 meses. Si se agota el margen, el plan debería estar encima de la mesa del Adif a primeros de marzo de 2025.

La adjudicación de tapadillo , después de más de un año de anunciar la solución y nueve meses de escenificar su presentación a la puerta de las elecciones municipales y sin anuncio oficial desde el gabinete de comunicación como hacen con cualquier contrato, da curso a una intervención contra la que los vecinos y el nuevo gobierno ya han insistido en que defienden el soterramiento del tren, como viene desde León, como sucede en Barcelona, Valencia o el País. La reivindicación , con tres años de marchas vecinales cada viernes por la noche, se enfrenta de nuevo al enroque estatal que primero les quiso recrecer el paso por Párroco Pablo Diez a la altura de un edificio de siete plantas y al final terminó por conceder el paso inferior, aunque para peatones y vehículos, que antes se negaba por problemas hídricos que se descubrieron excusas.

Pese al bagaje, el Adif reta de nuevo a Trobajo del Camino a levantarse frente a la «solución más sostenible y eficiente», como defienden desde el organismo estatal, que en la reunión del mes de enero se amparó en que «soterrar las vías requiere de una tramitación administrativa que prolongaría el proyecto y la obra una década».

Con apenas 50 millones, una factura mucho más aligerada que la empleada en otras latitudes, el Adif apuesta por «construir un paso inferior para peatones, bicis y vehículos en el entorno de Párroco Pablo Díez», que contaría con «un espacio de 5 metros de anchura, que incluye un carril bici, y en el que el tráfico rodado dispondría de un carril de 3,5 metros por sentido».

Esta intervención ««mejoraría la conexión de ambos lados de la traza ferroviaria», insisten desde el organismo estatal, que promete que «el cubrimiento de vías se prolongará en 400 metros, desde la citada avenida hasta superar la pasarela que une Limonar de Cuba con Antonio Colinas. Como propina se trasladaría a la zona de La Sal la pasarela azul, en la que se invirtieron 1,2 millones, no se ha estrenado pese a acabarse hace año y medio y ocasionó una multa de Patrimonio de 2.344 euros por instalarla sin permiso en mitad del Camino de Santiago. De ese hito nació la protesta.