El Ayuntamiento readjudica a la segunda la grúa a la empresa que la explota desde 1978

Casi 15 meses después de que venciera el contrato, con una amenaza de plante de la actual empresa y un primer intento de adjudicación fallido, el Ayuntamiento de León se enmienda a sí mismo para acabar con el funcionamiento en precario. Después de renunciar a que la empresa concesionaria tuviera que asumir la «custodia» de los vehículos , el «cobro de tasas y multas, la notificación de denuncias a quienes acudan a retirarlos y el control de la emisora», además de asentar un pago fijo, con independencia de cuántos arrastres se contabilicen al año, el equipo de gobierno de José Antonio Diez solventa la papeleta. Con las condiciones rebajadas y la factura del cobro al alza, el concurso se ha resuelto con una sola oferta presentada, de acuerdo a la apertura de plicas registrada ayer en la mesa de contratación. La firma Talleres Ladreda: la misma que se mantienen desde 1978, con tan sólo un lapso de un año y medio, entre 2016 y 2017, en el que quedó en manos de RMJ Transportes, ligada a Grúas Merino.

La adjudicación, a expensas de que ahora los técnicos certifiquen que la oferta cumple las condiciones, determina que el Ayuntamiento de León tenga que renunciar a liberar a los seis agentes de la Policía Local adscritos a estas funciones : cinco en activo más una plaza vacante por jubilación que se ocupan del depósito ubicado en el paseo del Parque, frente al cuartel del CHF, la notificación y el cobro de las sanciones del arrastre.

La condición eliminada, que obligaba al concesionario a tener no menos de tres operarios para cubrir las 24 horas al día, alivió la carga , pero no fue la única medida que ha hecho que esta vez sí haya habido como poco un interesado. En lugar de liquidar el pago con la suma de una cantidad fija y otra variable, en función de los coches que se retiren, ahora el consistorio se pliega a que todo quede contenido en un mismo concepto, fijado en 190.000 euros de cobro máximo anual, con independencia de cuántos arrastres se contabilicen al final.

La cantidad total coincide con la que antes se apuntaban de forma desglosada: 90.000 euros de manera fija y 100.000 euros como tope por las retiradas de vehículos, aunque vinculados a la contabilidad de los arrastres efectivos, a razón de 30 euros en horario diurno, 40 euros en noches y festivos y 500 euros en caso de que se trate de camiones y vehículos pesados. La cantidad apuntada sobrepasaba los 24,8 euros que percibe la actual concesionaria, pese a que el Ayuntamiento de León le cobra a los infractores 68,2 euros por el arrastre, a mayores de los cuales se anota la sanción de 200 euros correspondiente por el aparcamiento indebido.

Sin estos márgenes, la empresa cobrará cada mensualidad una cantidad fija. Con un máximo de 190.000 euros, la adjudicataria mejorará la partida actual que percibe por los cerca de 5.000 vehículos retirados al año en el municipio.

Con estas nuevas condiciones Talleres Ladreda repetirá como concesionaria de la grúa. La empresa se quedará con el servicio que mantiene con el Ayuntamiento de León desde 1978. En ese momento, amparado en la ley de contrataciones de 1953, el consistorio se lo ofreció a las cuatro empresas que había en ese momento en la ciudad: Autociti, Franco, Hermanos García y la adjudicataria actual. Sólo las dos últimas respondieron de forma afirmativa y se mantuvieron hasta que, en 2014, ante la insistencia de la Secretaría General de que se perpetuaba la situación en precario, se sacó de nuevo a concurso. La mesa de contratación resolvió entonces a favor de RMJ Transportes, perteneciente a Grúas Merino, pero la reclamación de Ladreda ante los juzgados amparada en que la ganadora se había presentado como comunidad de bienes, cuando los pliegos no lo recogían, hizo que les dieran la razón en julio de 2017. Desde entonces, sigue. Ahora, tendrá un año más, con opción a dos prórrogas de una anualidad cada una.