El tripartito de Villaquilambre aprueba la subida del IBI un 20% en un pleno bronco y con dudas sobre su justificación
La oposición califica de "desproporcionada, innecesaria e insolidaria" la medida, que generó pitidos y protestas acaloradas del público y una intervención policial para calmar los ánimos
Vista de Villaquilambre. MARCIANO PÉREZ
Con un salón de plenos a rebosar y un enfado general, el tripartito que conforman PSOE, UPL y Podemos aprobó la subida un 20% del IBI a los vecinos y la recuperación de la plusvalía, que solo tendrá una exención del 90% para la transmisión de la vivienda habitual.
El alcalde, el socialista Jorge Pérez , admitió en el plenario que la medida "es impopular", pero que la adoptan por la "falta de consignación para pagar las facturas" y porque el departamento de Intervención "nos apremia a incrementar los ingresos de cara al presupuesto de 2024". El regidor acusó de "una nefasta política" al equipo anterior y se escudó en que aún con el alza del 0,52% al 0,62% " Villaquilambre sigue teniendo el gravamen más bajo que los municipios vecinos".
En la oposición el primero en hablar, a través de videoconferencia, fue el portavoz de Vive Villaquilambre, Ricardo de Dios, quién calificó la propuesta de "poco seria" y opinó "que sangrar al ciudadano es la postura más fácil", además de ser una subida "desproporcionada, innecesaria e insolidaria" cuando los vecinos ya vienen de soportar una inflación elevada en la cesta de la compra, los carburantes y las hipotecas".
También puso el dedo en la llaga al ironizar que la justificación técnica, el estudio económico que debe avalar el alza de los impuestos "debe estar guardado en el mismo cajón donde se esconde el pacto de gobierno". Aclaró que el Ayuntamiento asumió el personal de limpieza y el del polideportivo por "coherencia" lo que incrementó el capítulo 1, pero disminuyó el 2, y que el endeudamiento es coyuntural tras pedirse un crédito de 1,5 millones para urbanizar las parcelas del centro de salud y el instituto, con lo cual no ve razones para escoger el camino más fácil. "No tome por tontos a los vecinos de Villaquilambre y les diga que no puede gobernar si no sube el 20% los impuestos. Si no puede gobernar, es mejor que se vaya". Su largo discurso fue recibido con un coro de aplausos del público, que se mostró muy indignado con la medida que se iba a aprobar hasta el punto de que la policía intervino para intentar calmar los ánimos tras varias alocuciones duras de los vecinos que acudieron al pleno.
Por su parte el exalcalde y portavoz del PP, Manuel García, aseguró que le producía "mucha pena" la situación y explicó que cuando accedió a la alcaldía en 2011 encontró 4,3 millones de adeudo del edificio, el transporte y las basuras "y no se me ocurrió subir el gravamen, eso lo hace cualquiera, hasta un tonto, pero en el ADN nuestro no está rascar los bolsillos de los vecinos". Optaron por acudir a un ICO que amortizaron en diez años, indicó.
También echó mano de hemeroteca para recordar que en 2021 cuando él gobernaba propuso subir un 9% el IBI para compensar que suprimían la plusvalía y Jorge Pérez señaló entonces "que el Ayuntamiento subía impuestos sin escuchar a los vecinos, que era vergonzoso y demostraba el desprecio e insensibilidad del alcalde hacia los ciudadanos y que era una cacicada mía para beneficio personal". A lo cual el público respondió con otro sonoro aplauso. Lamentó la falta de un estudio sobre la justificación de subir diez puntos el IBI y le pareció "poco serio" porque la propuesta inicial era incrementarlo un 31% y en la comisión del lunes se dejó en un 20%.
El concejal de Cs, Rodrigo Valle, apuntó que el actual alcalde "tardó 32 segundos según cogió el bastón de mando en acusarnos a nosotros de nefastos y cinco meses en meter la puñalada a los vecinos. Tan malo es el no saber perder como el no saber ganar".
El regidor optó por no replicar a la oposición y se limitó a proponer la votación, que salió favorable con los votos del tripartito y en contra los del PP, vive, Vox y Cs.
El que sí contestó, porque la oposición le requirió en reiteradas ocasiones, fue el leonesista Vicente Álvarez, que expresó "soy de aquí de toda la vida, tengo familia en todos los pueblos y no es algo que me agrade", afirmó respecto al incremento del gravamen del IBI que aprobó con su voto, e intentó justificar la medida en que según llegó tenía sobre la mesa decenas de peticiones de los vecinos para hacer cosas y "quiero que tengan servicios".