Los andamios saludan la llegada del tren en el viaducto más largo de la Variante

En septiembre de 2009, Adif se apresuró a notificar el fin de la obra del viaducto de Huergas, en Nocedo de Gordón , del corredor norte noroeste de alta velocidad que va a conectar Madrid con Asturias. No tiene tanta prisa ahora el administrador ferroviario para explicar la razón por la que un andamiaje abraza las pilastras del puente, por donde el próximo mes, si se cumplen los anuncios reiterados del Gobierno , van a transitar trenes de viajeros y mercancías en servicios comerciales.

El regreso de los operarios de obra sobre la estructura ferroviaria precede al paso de los trenes, para sorpresa de los vecinos de los pueblos de Gordón, que tienen de fondo de pantalla esta secuencia da casi cuatrocientos metros de longitud y más de cuarenta metros en el pico de altura del puente, que desde hace catorce años es santo y seña visible de uno de los tramos más célebres de la no menos mítica variante .

A la plataforma le rodea desde haca ya algunas semanas esa armadura metálica que ya ha escalado alguna de sus siete pilas hasta la altura del tablado.

Esta secuencia acontece en vísperas de uno de los momentos más esperados por la intervención, que en dos décadas ha absorbido 4.000 millones de inversión y arrastra unas consecuencias polémicas a cuenta del retraso de la puesta en servicio , del modelo de explotación y de una herida profunda en los acuíferos que resuelve el trasvase sin solución de miles de agua de León al mar Cantábrico. Esta última incidencia, sin solución a la vista.

Ahora, por el corredor del Bernesga es inevitable volver la cabeza a la andamiada que crece al pie de las pilastras de este viaducto, el más largo de los componen este espacio a la vista del subtramo La Robla túneles de Pajares, que comprende otros dos saltos más del valle: en Ollero, con ciento cincuenta metros de trazado entre vanos, y el viaducto de Alba, que supera los 270 metros.

Primera línea para la destreza de la ingeniería, este espacio de la variante discurre, además, entre media docena de galerías (que alcanzan el medio kilómetro en el caso de Castro, redondea los 620 metros en Nocedo, superan los 720, en Peredilla, y se acercan a los setecientos en el primero de los túneles del Buen Suceso y los 200 metros en la segunda galería del mismo nombre, también próximo a las laderas de la ermita. Para completar el mito que ampara el viaducto objeto ahora de trabajos de mantenimiento, que salva de una tacada la N-630, el río Bernesga y la vía convencional de tren León-Gijón, el puente se define entre ocho vanos con una distancia de entre 42 y 52 metros de longitud entre pilas, y con una anchura de 14 metros en la plataforma, según datos del propio Adif cuando hace 14 años dio cuenta del gran avance que supuso la actuación para el propósito de llevar el tren de alta velocidad entre León y Asturias.

Desde 2009 hubo tiempo para la labor de mantenimiento; y sin un tren comercial aún.