Diario de León

TRIBUNALES

Condenado a tres años y medio de cárcel el maltratador de Sara Calleja por acosarla hasta que se suicidó

-La Audiencia Provincial de Mallorca considera que la ex pareja coaccionó a la leonesa y fija una indemnización de 15.000 euros para cada uno de los hijos de ella

Sara Calleja y Cristian Costenoble. DL

Sara Calleja y Cristian Costenoble. DL

León

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La Audiencia Provincial de Mallorca ha condenado a tres años y medio de prisión a Christian Costenoble , el exnovio de Sara Calleja, considerado culpable del acoso, que definitivamente le llevó a un estado de hostigamiento que forzó su suicidio tras una serie de paquetes, cartas y mensajes que le provocaron una depresión causante de su decisión de quitarse la vida en julio de 2015.

Además de un delito de quebrantamiento de condena, la Audiencia de Mallorca considera que es autor de un delito de maltrato psíquico, habitual, otro de coacciones y otro de lesión psíquica. Se aprecian las atenuantes de dilaciones indebidas porque el proceso judicial ha tardado más de ocho años en culminar y otro de alteración psíquica, puesto que el hombre sufre un trastorno psicológico que altera sus facultades. Además deberá de indemnizar con 15.000 euros a cada uno de los dos hijos leoneses de la víctima.

Según el fallo, el condenado y Sara Calleja mantuvieron una relación sentimental en León, durante más de tres años a la que puso fin de septiembre de 2013. El varón, de nacionalidad belga, fue condenado meses después por delitos de amenazas y coacciones. “ En ningún momento aceptó la ruptura “ y trato de insistir continuamente para que volvieran a ser pareja, realizando numerosas llamadas y remitiendo muchos mensajes o correos con expresiones intimidatorias.

Cuando salió de prisión en diciembre, Sara fue víctima del temor a que el varón le causará algún mal y a pesar de que había una orden de incomunicación, recibió hasta 12 postales, desde Bruselas a León y le hizo llegar juguetes sexuales, dibujos de corazones y mensajes inquietantes.

Además utilizó también las redes para subir diferentes imágenes de acuarelas que Sara vendía en las calles. Incluyó comentarios despectivos y desacreditó su figura en el plano personal y profesional. También siguió realizando llamadas a pesar de que ella no le contestaba.

A consecuencia de todo ello, Sara terminó quitándose la vida, después de haber caído en depresión.

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