Los pueblos leoneses afectados avisan de que «la obra aún no ha acabado»
En la Federación de Entidades Locales Menores, después del anuncio de la ministra sobre la apertura de la Variante de Pajares, lo tienen claro. «Muy bien, pero la obra aún no ha acabado», avisa Carlos González Antón, portavoz del colectivo que abandera desde hace 15 años, casi en solitario, las reivindicaciones de los pueblos leoneses afectados por los daños causados por las filtraciones de los túneles que han acabado con los acuíferos, socavado las captaciones y desagua todavía a día de hoy «319 litros por segundo: el caudal para abastecer a una ciudad como Oviedo».
González Antón advierte de que «el primer paso es exigir el cumplimiento de la resolución de modificación de la declaración de impacto ambiental del 9 de mayo» porque «había una mesa de seguimiento y no se ha hecho nada». El portavoz de los pueblos afectados incide en que, frente al pronunciamiento del ministerio de Medio Ambiente, se ha posicionado Transportes, Movilidad y Agenda Urbana para frenar las soluciones previstas. Con la canalización por medio de los túneles bloqueada por la puesta en funcionamiento, la federación insiste en sus dos alternativas: «el bombeo a través de la rampa de Pajares que llevaría el agua a la cabecera del Bernesga, con una inversión de 33,853 millones y un mantenimiento anual de 4,030 millones; o subir el agua hasta el embalse de Casares, que costaría 48 millones y 4,48 millones cada año». «Si dicen que no, acudiremos al los tribunales», avanzan.