CC OO exige a Diez que «abandone» la externalización de la residencia de mayores
El plan del Ayuntamiento de León para darle a una ONG la gestión de la residencia de ancianos Virgen del Camino, ubicada en la avenida de San Mamés, recibió este domingo el primer rechazo. El sindicato CC OO reclama al equipo de gobierno de José Antonio Diez que «abandone cualquier intento de deshacerse de esta residencia, que siempre ha sido un ejemplo de atención para las personas mayores del municipio desde el ámbito de lo público».
El sindicato exigió a Diez que «ofrezca una explicación cuanto antes al respecto», después de la noticia publicada por este periódico el pasado sábado. «Ya sea como información, ya sea como simple filtración, sorprende el anuncio de privatización de la residencia de mayores Virgen del Camino. Máxime cuando no ha existido ninguna comunicación previa dirigida directamente al personal del centro, tanto el laboral como el usuario del mismo, lo que ha supuesto una alteración notable en la vida corriente en ese centro social del Ayuntamiento de León», trasladó Ignacio Fernández, responsable provincial del sindicato después de la maniobra de la dirección autonómica para apartar a Xosepe Vega por su defensa de los planteamientos leonesistas.
Fernández abundó en que «hay mecanismos para obrar mejor y, desde luego, para no obrar en el sentido que se indica». CC OO insistió en que rechaza «toda propuesta de privatización de dicho centro y actuará en consecuencia».
«Nunca hemos compartido ningún proyecto privatizador de servicios públicos municipales. Tampoco ahora», apuntó el portavoz del sindicato, que durante el pasado mandato no se pronunció contra otras externalizaciones de servicios aprobadas o Diez, como la que sustenta el millonario mantenimiento de la ciudad, y el resto contratos, entre ellos la cocina de la residencia de mayores, que sumaron en el pasado mandato 60,9 millones.
CC OO se mostró «decididamente en contra» y llamó a «la población de la ciudad a sumarse a esta posición». «No puede ser que ensalcemos los servicios públicos cuando conviene porque son servicios esenciales y, en cambio, busquemos su gestión privada acto seguido, lo cual siempre ampara intereses poco confesables», subrayó Fernández.