El segundo diagnóstico médico se reduce en León
Las peticiones, que un tercio son denegadas, pierden ya fuerza
Los hospitales leoneses registraron 19 solicitudes de segunda opinión médica en el pasado año: 6 en el complejo asistencial de León y 10 en el Bierzo. Un año antes, en 2021, el el centro de la capital leonesa se situó a la cabeza de los centros de Sacyl con una quincena de solicitudes tramitadas a las que se sumaron siete bercianas; mientras que en 2020, con la pandemia del covid-19 como telón de fondo, estos hospitales, de los más activos, sumaron 13 y 19, respectivamente. En 2019 registraron 17 y 20, y en 2018 hasta 20 y 16.
Los datos se encuadran en la estadística de la red de hospitales de la Gerencia Regional de Salud (Sacyl), que tramitó en 2022 un total de 75 solicitudes de segunda opinión médica de las que casi un tercio, 23, fueron desestimadas.
Es decir, fueron denegadas por no corresponder, en su mayoría, a uno de los supuestos recogidos en una normativa (Orden SAN/359/2008, de 28 de febrero) que fija en 35 días el plazo para emitir una respuesta y en la que se contemplan enfermedades degenerativas del sistema nervioso central, excepto la demencia senil, y del sistema nervioso periférico. También patologías desmielinizantes como la esclerosis múltiple y neoplasias malignas, a excepción de aquellos cánceres de piel que no sean el melanoma.
Se podrá solicitar un segundo informe médico siempre que se esté recibiendo asistencia en cualquiera de los centros del sistema público de salud y se haya completado el diagnóstico y, si procede, propuesto un plan terapéutico y sólo una vez por cada proceso asistencial, según han aclarado desde Sanidad.
La segunda opinión médica es un derecho, no un favor, que el paciente puede ejercer en el caso del diagnóstico o tratamiento de una enfermedad grave, incurable o que comprometa gravemente su calidad de vida.
De este modo, refuerza la relación entre médico y paciente, así como la autonomía de éste en el proceso asistencial sin mermar en ningún caso la autoridad de los profesionales en las decisiones clínicas, ahondando en la idea que Sacyl de poner al usuario en el eje del sistema sanitario.
Las principales razones para solicitar una segunda opinión médica tienen que ver con la desconfianza en el diagnóstico y la necesidad de corroborarlo por parte de los pacientes, así como con la esperanza de poder evitar intervenciones que impliquen un elevado riesgo vital para la persona. Asimismo, se recurre a ella cuando el primer tratamiento no ha resultado eficaz o se han sufrido malas experiencias en el pasado.