El plan de Diez para la integración del AVE duerme en el cajón desde el anuncio electoral
El Adif admite que no hay nada del proyecto que el alcalde publicitó en campaña que había pactado tras cuatro años
Tres días antes de las elecciones municipales del pasado mes de mayo, después de un mandato entero para poder plantearlo, el candidato del PSOE y alcalde de León, José Antonio Diez, se despachó con el anuncio del acuerdo pactado con el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) para reactivar la integración de los terrenos anejos a la estación del AVE. Con entre 30 y 35 millones, que pagaría el organismo estatal, se cambiaría por completo la zona, ensalzó el dirigente socialista, quien pintó con ayuda de infografías un horizonte con un aparcamiento subterráneo de hasta tres plantas, un «hotel de cuatro estrellas con gimnasio y spa piscina», un «pequeño espacio comercial», un edificio de oficinas para «empresas coworking jurídico y servicios de mediación, un intercambiador de autobuses urbanos y metropolitanos con cinco paradas para desatascar Santo Domingo, una «losa cubrición» de la zona de andenes...
Pero cinco meses después, con Diez arrellanado de nuevo en la Alcaldía, el organismo estatal solventa la consulta sobre los avances del proyecto con una larga cambiada en la que argumenta que «el marco del grupo de trabajo conformado entre el Ayuntamiento de León y Adif para la modificación del Plan Regional de Ámbito Territorial (Prat), que afecta a los terrenos ferroviarios anejos a la actual estación, es el espacio propicio para analizar las propuestas y alternativas que permitan su integración óptima». «Por nuestra parte, no hay más información que trasladar», apostillan los encargados de comunicación del ente tras insistirles en que la primera respuesta denota que no tienen nada que contar del asunto.
El vacío confirma de momento cualquier resultado más allá del efecto propagandístico del anuncio de Diez, que se arropó con todos sus concejales para pasear por la zona de la integración el 25 de mayo. No hay ningún fruto que permita cumplir con el calendario que exponía que este mismo año estaría listo el estudio de mercado con la cuantificación y ajuste de los usos propuestos por parte de los operadores, la negociación con Adif e, incluso, comenzarían las labores de «ordenación del proyecto integración del ferrocarril» y las «determinaciones urbanísticas a incluir en la modificación del Prat». Para «2025 +», como se recogía en el documento repartido a la prensa, quedaría la «financiación», mediante la firma de un «convenio bipartito operador ferroviario-Ayuntamiento de León», y la «gestión y desarrollo del Prat».
Nada de todo ese esquema se ha cumplido. El grupo de trabajo no se ha citado, ni se has consensuado las actuaciones para replanificación urbanística de todo el entorno puesto en el foco, que abarca el espacio entre la calle Sancho el Gordo, en la trasera de los juzgados y el parque de bomberos, la conexión con la estación de autobuses, el aparcamiento en superficie de Adif paralelo a las vías y los andenes al aire libre.
El área urbana sigue igual y el Prat también. No ha habido ningún paso para modificar siquiera el documento de planeamiento urbanístico que se corresponde con el proyecto planteado en la época de Zapatero, que se sujetaba en la promoción de suelo para 5.853 viviendas y el soterramiento de 2,6 kilómetros y dibujaba una pasarela acristalada y una nueva estación con un torre de oficinas y hotel. Pero todos esos planos se enmendaron en 2014, cuando se decidió volver a la casilla de salida de la integración que había pintado el PP en 2002. Se metió el tren por debajo de tierra apenas medio kilómetro y cambió por completo la disponibilidad de los terrenos en superficie. Aunque nadie se ocupó de hacer las modificaciones de la herramienta de planificación urbana que contraviene por completo la obra que se ejecutó, con el más que considerable ahorro para Adif.
El AVE l legó en 2015 y la estación pasante se estrenó en 2021 , sin más. La integración del ferrocarril, que implica la organización de los espacios en superficie, quedó en apenas un pasillo desde la terminal hasta rebasar el antiguo paso a nivel del Crucero. Nada más. En todos estos años, no ha habido ningún avance. Ahora, de momento, tampoco, más allá de la escenificación de un acto electoral.