Astorga pone en hora el despertador del Corredor Oeste

Astorga eleva la voz para volver a subir al tren que hace 38 años le robaron a su futuro; Astorga, punto de partida de un trazado que secó de un plumazo el gobierno del PSOE en 1985, capitaliza la rebelión leonesa para recuperar el ferrocarril que dejó al oeste peninsular sin su máxima expresión, la columna vertebral, la cohesión. Una pancarta expresa el sentimiento popular y encarna la movilización, que el día 4 de noviembre tendrá su máxima expresión en el llamamiento a todo el territorio afectado por el cierre de la vía. Los daños se han cronificado; incluido el de la despoblación. Por eso el 4-N, la llamada tiene doble relevancia. Ciudades del oeste, con los relojes coordinados como despertadores, para desperezarse ante el olvido político; a las 12 del mediodía, se pone en pie la franja abandonada de España; desde Astorga a Plasencia, inicio y final del trazado triturado, de Plasencia a Huelva y Cádiz, por extensión de un cauce mutilado en la centralidad del recorrido, entre las provincias de León, Zamora, Salamanca y Cáceres; se espera la suma de Gijón, que también está invitado a este fasto de otorga la voz en medio del silencio; y las uniones testimoniales y presenciales de municipios próximos al pasillo de la incomunicación actual. Benavente, León, Ponferrada, San Andrés del Rabanedo, La Bañeza, parte activa e imprescindible de este movimiento que desde hace dos años revolvió a León contra el sino de su destino. Ruta de la Plata en red básica ampliada. Y obras, ya. «Hoy aquí ponemos la primera pancarta de un movimiento social sobre una estructura básica que tuvimos las generaciones pasadas y que es esencial para el desarrollo del oeste», dijo el alcalde de Astorga, José Luis Nieto, para llamar a una respuesta masiva a la movilización del 4-N. «Creemos que es necesario para revitalizar estas comarcas leonesas y todo el oeste peninsular», dijo el alcalde astorgano, en una postura reivindicativa que contó con el respaldo de Javier Carrera, alcalde de La Bañeza, «por la necesidad de que se fijen los focos en esta parta de España, y eso es lo que representa esta pancarta que se coloca en Astorga y representa a todo el oeste peninsular, argumentó el edil bañezano. «La gente quiere vivir en esta tierra, por eso debemos subirnos a este tren, para que este territorio no se muera de asco», expuso el concejal de Izquierda Unida en Astorga Ángel Núñez, en un relato de unidad ajeno a posturas políticas.

Juan José Alonso, presidente de la Cámara de Comercio de Astorga, en donde también luce desde ayer una pancarta de Corredor Oeste, defendió el cambio hacia la inversión para recuperar el tren de la plata «porque el abandono actual nos lleva a la despoblación y a la pobreza». para ganar ese objetivo de desarrollo, Eduardo Tocino, que desde la asociación ferroviaria Reino de León, representa a la plataforma del Corredor Oeste para León y Asturias, señaló la fecha del 12 de noviembre como determinante para que se inviertan las políticas de abandono del oeste peninsular, y «conectar por ferrocarril a un territorio que necesita dinamización y oportunidades que, de otra forma se irán a otro lugar; es esencial para León, para el oeste de España», resumió ante esta oportunidad. En medio del aluvión de declaraciones políticas vinculadas al Corredor Atlántico, no hay una sola referencia al Corredor Oeste, que los promotores ofrecen como el mejor exponente de cohesión territorial para el flanco peninsular despreciado por el Gobierno.

En medio de este cruce de caminos que es Astorga, la pancarta por el futuro del oeste recuerda que la planificación del Gobierno para esta zona nace mutilada, sin una de sus extremidades. El corredor, sin el poniente.