Las 100 viviendas del campus para jóvenes serán sostenibles y con espacios colaborativos
El proyecto forma parte del plan de la Junta para ampliar la oferta pública de alquiler
«Crear comunidad», este es el objetivo final del diseño realizado por el arquitecto Óscar Miguel Ares para las cien viviendas de alquiler para jóvenes que proyecta la Junta en la parcela próxima a la que se está construyendo el Conservatorio , entre los barrios de La Palomera y San Mamés, frente al centro de salud, en la calle Santa María Josefa. Un concepto arquitectónico diferente que pretende «recuperar ese sentido de comunidad que se ha perdido y que ahora es más necesario que nunca, en el que la gente se ayude y se fortalezcan las relaciones y los lazos en un espacio público o semiprivado».
Así lo concreta el arquitecto Óscar Miguel Ares, quien incide en que el proyecto contempla la construcción «de un edificio que le dé a la ciudad lo mismo que la ciudad le da a él, que sea urbano», pero que a la vez de crear un entorno concreto para que sus vecinos se interrelacionen y se convierta «en un barrio dentro de un barrio» que esté abierto al exterior. El planteamiento de la Junta busca esas «viviendas colaborativas» y el proyecto lanzado por Ares incluye así una plaza en la que se podrá ver cine al aire libre, entre otras cosas, lavandería, zona coworking e instalaciones comunes.
Los cien edificios proyectados cuentan con 65 metros cuadrados de máximo y tienen una estructura común: dos habitaciones, dos baños y un salón comedor en el que también se ubica la cocina, un espacio abierto que además «es flexible» y permite «transformar las áreas porque el espacio se abre o se cierra para conseguir, por ejemplo, un único espacio».
Relaciones personales
A mayores, estas cien viviendas para el alquiler de jóvenes serán «respetuosas con el medio ambiente, con un consumo energético muy bajo o casi nulo, ya que autobastecerá con energías alternativas, como la fotovoltaica , y calefacción por biomasa para las zonas comunes y las viviendas», explica el arquitecto, para añadir que a las viviendas se accederá por una galería privada, que se localiza en la fachada suereste y que sirve «de colchón térmico» para las casas, que estarán cerradas al norte y cuentan con «ventilación cruzada, lo que también implica un mayor ahorro energético». El complejo tendrá una zona para aparcamiento en superficie para vehículos eléctricos y bicicletas, medios de transporte respetuosos con el medio ambiente.
Las viviendas se levantarán en una parcela cedida por el Ayuntamiento a la Junta y contarán con fondos de la Unión Europea. Una vez ejecutadas, estas viviendas estarán en disposición de formar parte del parque público de viviendas en alquiler que gestiona Somacyl , destinándose principalmente a jóvenes menores de 36 años. El objeto del proyecto que impulsa la Junta es facilitar la emancipación de los jóvenes, así como fomentar la convivencia y la interacción compartiendo un espacio común que les apoye en el desarrollo como ciudadanos de una manera fácil y económica.
Según el proyecto de la Junta y Somcyl, el importe máximo para levantar este bloque con cien viviendas no debe superar los 7,8 millones de euros y tras la adjudicación de la obra el plazo para su finalización será de 25 meses. Se trata de un concepto de vivienda diferente que busca que exista un sentimiento de comunidad entre sus habitantes que cuentan con espacio comunes para interrelacionarse.
«Parece un edificio es un barrio, se trataba de hacer un edificio con sentido de comunidad en estos tiempos en que todo es tan breve se trata de fortalecer las relaciones entre las personas», explica el arquitecto, que ya ha ganado varios premios por proyectos basados en el mismo planteamiento, pero vinculados a residencias de mayores o apartamentos tutelados, en los que siempre ha buscado potenciar las relaciones entre los vecinos o los residentes en ellos.