Rafael Amargo tendrá que entrar en prisión
- La Audiencia de Madrid ordena su ingreso en la cárcel por riesgo de fuga -Le piden 9 años por integrar un grupo criminal que traficaba con drogas
La Audiencia de Madrid ha ordenado el ingreso en prisión del bailaor Rafael Amargo por riesgo de fuga y por quebrantamiento reiterado de la obligación de firmar cada 15 días en el órgano judicial, hasta que se celebre el juicio que tiene previsto el próximo mes de abril acusado de vender droga en su casa.
Según ha confirmado a EFE el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), la Sección 30 de la audiencia madrileña ha ordenado su ingreso en prisión este viernes, tras la celebración el jueves de una comparecencia en la que la Fiscalía pidió esta medida por "quebrantamiento reiterado" de la obligación de firmar en sede judicial.
Rafael Amargo estuvo presente en la comparecencia del jueves y este viernes se le ha comunicado en persona la decisión de decretar para él prisión provisional comunicada y sin fianza hasta que se celebre el juicio dentro de cinco meses. Tras pasar por los calabozos de la Audiencia Provincial ha sido trasladado a la prisión de Soto del Real, han precisado las fuentes.
Los magistrados de la Audiencia han tomado la misma decisión por los mismos motivos para otro de los tres procesados de cara al juicio, el productor Eduardo de Santos, que también irá a la prisión de Soto del Real.
En el auto de la Audiencia Provincial, al que ha tenido acceso EFE, los magistrados relatan cómo el juzgado de instrucción decretó el 3 de diciembre de 2020 la libertad provisional de Rafael Amargo con la obligación -entre otras- de comparecer en un juzgado de Plaza de Castilla los días 1 y 15 de cada mes.
Pero el investigado dejó de ir a firmar y, al comunicarle que tenía que justificar este hecho, alegó que no iba por una patología médica, una "fobia a la prensa" que le esperaba en el juzgado y por el "mal trato" que le dispensó una funcionaria judicial, y solicitó firmar en la Audiencia Provincial.
Esta petición de cambio de sede fue aceptada pero el acusado no cumplió su deber, alegando su defensa que sufre un trastorno grave de fobia social, pero sin presentar un informe médico válido.
El pasado 23 de octubre se convocó una vistilla para valorar las medidas cautelares, en la que la Fiscalía pidió el ingreso en prisión para evitar la fuga de un acusado que se enfrenta a una pena de nueve años de cárcel y que "ha incumplido sistemáticamente la obligación de encontrarse a disposición del tribunal".
"Las facilidades concedidas por este órgano judicial al acusado para su cumplimiento han sido numerosas, siendo que finalmente, de forma incomprensible y manifiestamente obstativa, el señor García Hernández ha decidido que el cumplimiento de dichas obligaciones quede a su arbitrio obviando las graves consecuencias que tal conducta podría acarrearle de lo cual fue claramente advertido", añade el auto.
El juicio a Rafael Amargo está previsto que se celebre los días 8, 10, 11 y 12 de abril de 2024, tras la suspensión que tuvo lugar el pasado 7 de junio porque otro de los procesados, el productor teatral Eduardo de Santos, renunció a su abogado.
Serán juzgados el bailaor, el propio De Santos y un socio del artista, Manuel Ángel Batista León, acusados de integrar un grupo que traficaba con droga , fundamentalmente metanfetamina, que presuntamente vendían desde el piso de Amargo.
El juez que instruyó el caso apreció que el bailarín era el supuesto cabecilla del grupo, utilizando "mulas" que llevaban la droga a los compradores.
De cara al juicio la Fiscalía pide nueve años de cárcel para el artista y para el productor, y seis años para el otro acusado.
Por su parte el bailaor ha defendido durante el proceso que no vendía droga, sino que solo consumía y que está en rehabilitación.
Amargo fue detenido por estos hechos el 1 de diciembre de 2020 y quedó en libertad provisional, continuando con sus actuaciones.
El 16 de marzo de 2022 fue arrestado en Alicante acusado de seguir traficando con droga y de atentar contra los agentes que fueron a detenerle, tras lo que quedó en libertad.