León se une en Astorga para exigir la reapertura de la Ruta de la Plata

Corredor Oeste es el alma de esta rebelión social que recorre el costado oeste de la península;  el pasillo del ferrocarril de Astorga a Plasencia, cerrado en 1985 por el Gobierno socialista de Felipe González, protagoniza el lema de esta demanda de retorno del tren, que casi 40 años después, tiene una urgencia inmediata : el día 14 de noviembre, en solo unos días, se debe decidir si se incorpora la línea de la Ruta de la Plata a la red básica ampliada o se margina a la red global.

«Si se incorpora será una muy buena noticia. de no ser así será como sufrir un segundo cierre de la línea. Hacemos un llamamiento por lo tanto a todos los representantes políticos ante este momento tan importante».

Ese será parte del clamor que se expone este sábado en la Plaza Mayor de Astorga, desde las 12 del mediodía, la hora fijada para que en 15 localidades del oeste español se secunde una movilización que ya es histórica por la misma implicación que comparte la convocatoria y el respaldo; el  Ayuntamiento de Astorga, presto para levantar una pancarta que simboliza el anhelo de una comarca leonesa, de la provincia  entera, y de los territorios que cruzaba el ferrocarril Astorga-Plasencia, en el fondo de los parámetros que marcan el progreso social y económico del país.

Este flanco que se despereza lo hace alentado por la fuerza de Corredor Oeste, que construye desde hace meses una réplica técnica y estructural al olvido institucional con la línea; primero, con el intento de borrarla de la red de ferrocarril; luego, con el letargo ante Europa para dejar morir el intento de resurrección; finalmente, con el exilio a  la red  global, con el fin de dilatar los plazos de regreso del tren hasta más allá de 2050.

El estudio de viabilidad que encargó el Gobierno hace pocas semanas para sacudirse la presión social tampoco satisface las exigencias de Corredor Oeste, que  es ente mantenedor de esta exhibición de fuerza en el 4-N, de Asturias a Sevilla y Huelva, con especial aportación de las movilizaciones en las provincias de León, Zamora, Salamanca y Cáceres, la periferia de la periferia  derrotada por el olvido y la falta de inversión pública.

En uno de los giros que cuajó para cimentar la respuesta social de esta convocatoria, se empleó la comparativa e la fuerza política de los diputados electos por los territorios del oeste frente a los diputados de Puigdemont.  

«Reivindicamos una nueva línea ferroviaria Astorga-Plasencia. Nueva, no en el sentido de que haya que abandonar el trazado (que entre Astorga y Salamanca es muy sencillo, por ello puede y debe aprovecharse); sino nueva en el sentido de incorporar avances en materias de explotación, tecnología y gestión, propias del siglo XXI», se expondrá este sábado en Astorga; se han sumado agentes sociales, ayuntamientos, asociaciones de autónomos, empresarios, partidos políticos,   colegios profesionales y las comarcas leonesas ahogadas por las decisiones políticas.

A continuación se detallan las instituciones y organizaciones que se han sumado a la convocatoria: