Diez desoye las críticas por el nuevo escándalo de su viaje de lujo a Catar
El alcalde defiende que ya ha dicho «todo lo que tenía que decir» pese al aviso de Exteriores
Pese a la nueva revelación del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, que ha confirmado, después de ocho meses, que no cumplió con la obligación legal de comunicar el viaje con su mujer a Catar al Mundial de fútbol invitado por Aspire, el máximo accionista de la Cultural, el alcalde de León, José Antonio Diez, se amparó este martes en que «sobre este tema» ya ha dicho «todo lo que tenía que decir». «Muchas gracias. ¿Alguna pregunta más?», se intentó zafar, sin aclarar si mantiene aún, como hizo cuando se destapó la polémica, que se trataba de «un viaje de trabajo» y «de carácter diplomático».
El alcalde socialista de la capital leonesa no quiso entrar tampoco en esta cuestión al ser repreguntado durante un acto público. Diez evitó aclarar si sigue con esta teoría del «viaje de trabajo» y de «carácter diplomático». En ese caso, como comunicó Exteriores, habría incumplido la «obligación» que tienen las «entidades que integran la administración local», fijada en el artículo 5.2 de la Ley 2/2014 (Lasee), de «mantener informado» al ente ministerial de «las propuestas sobre viajes, visitas, intercambios y actuaciones con proyección exterior».
La obligación no entra, sin embargo, si se trataba de «un viaje regalo y de placer», como insisten desde la oposición municipal el PP, UPL y Vox e, incluso, un posible delito de cohecho impropio, al tratarse de «un dirigente político que acepta prebendas por parte de alguien que tiene un interés económico evidente en la ciudad de León, como llegaron a apuntar los populares en febrero, aunque sin llevarlo a Fiscalía. «He dicho lo que he dicho y lo que está dicho en sesión plenaria. Y no tengo nada más que decir», se enrocó Diez.
como en la reprobación
Con su silencio, que ya había guardado la pasada semana ante las reclamaciones de este periódico por medio de su gabinete de comunicación, Diez intenta acallar la polémica que provocó que los grupos de la oposición, entonces PP, UPL y Ciudadanos, llegaran a reprobarle en un Pleno extraordinario en el pasado mandato.
El escándalo saltó cuando, después de que lo tapara durante casi dos meses e incluso lo dejara fuera de la agenda oficial en la que cuelga todos los actos, se dio a conocer que el alcalde había ido entre el 3 y el 7 de diciembre a Catar, en un viaje de lujo al Mundial de fútbol, invitado por la sociedad catarí propietaria de la Cultural. Ante las críticas, defendió que se trataba de un viaje de trabajo para estrechar relaciones con Aspire y cerrar proyectos como la construcción de un nuevo campo de fútbol, en el barrio de San Esteban, que ya se había comprometido de manera sobrada meses antes.