El Ayuntamiento concentra en la misma multinacional todos los sistemas de multas

El control del tráfico , la regulación semafórica, el radar fijo, los cuatro fotorrojos, los accesos al casco histórico y Ordoño II, las cien cámaras preparadas para sancionar en la zona de bajas emisiones y, ahora, también el suministro de equipamiento para que los coches de la Policía Local puedan contar con cámaras de lectura de matrículas que permitan a los agentes multar en marcha a quienes estén estacionados en los carga y descarga, en doble fila, sobre la acera o en el carril bici, que no lleven seguro o que circulen con la ITV caducada. Todos los contratos se reúnen en la misma empresa: Kapsch Trafficcom, antigua Telvent, después de que el Ayuntamiento de León haya resuelto la adjudicación del último de los encargos con una factura de 198.651,75 euros.

La concesión, que todavía debe hacerse firme cuando se cierre el plazo de posibles alegaciones, se resuelve después de que se anulara la otra oferta, presentada por Proma Proyectos de Ingeniería Ambiental, al haber incluido «documentación destinada a otra licitación», como se explica en el acta de adjudicación. Frente a esta irregularidad, el acuerdo reseña que la propuesta presentada por Kapsch Trafficcom cumple con los requisitos técnicos exigidos, además de que plantea una factura de 198.651,75, apenas 998,25 euros por debajo de los 199.650 euros que se marcaban como máximo dentro del concurso público convocado por el consistorio de la capital leonesa.

La factura se sumará a los 588.210 euros anuales por la gestión del radar y los fotorrojo , los semáforos y las cámaras del tráfico y los accesos al casco histórico . El contrato sumarán al final de este año, último de la segunda prórroga posible, un total de 3.529.260 euros, a los que se añaden las propinas por el exceso de 600 sanciones mensuales en cada equipo: 0,8741 euros por cada vehículo que se salta el semáforo y 2,5667 euros a los que superan la velocidad máxima permitida.

Pero no se trata del único pago que recibe Kaspch, que se hizo también con el contrato de suministro, colocación y mantenimiento de las cien cámaras de lectura de matrículas de la zona de bajas emisiones, a pesar de que el alcalde, José Antonio Diez se comprometió antes de las elecciones municipales a que no habría sanciones «en principio». El equipamiento, por el que la multinacional se embolsó 1.919.089,8 euros, se completa con un sistema de sensores de calidad del aire, de cámaras de control y dispositivos móviles que se controlarán desde el cerebro central del cuartel de la Policía Local, en el Colegio de Huérfanos Ferroviarios (CHF).

La firma del contrato abrirá los dos meses de plazo que tiene la empresa para el suministro del «sistemas de cámaras para lectura de matrículas que se podrán colocar sobre el techo del vehículo proporcionado por el Ayuntamiento sin necesidad de instalación ni de utilización de ningún tipo de herramientas». Los equipos se centrarán en la «gestión de los carga y descarga», como se reseña en los pliegos de condiciones, en los que se justifica la adquisición en la necesidad de incorporar esta tecnología que, «de forma moderna, ágil y eficaz pueda ofrecer un control de calidad en la regulación y control de estas zonas».

No se limitarán sólo a la sanción de estos incumplimientos de la normativa las cámaras de lectura de matrículas del encargo, que se complementa con teléfonos móviles inteligentes, ordenadores, proyectores, monitores y un centro de control como el que ya lleva la furgoneta de atestados. Aunque sí que se aplicarán para hacer respetar la nueva regulación que se impondrá en los carga y descarga. El Ayuntamiento aprobará la reglamentación para marcar de manera taxativa el tiempo máximo de uso, que ahora está en 15 minutos y se estudia ampliar a 30, pero incluirá la obligación de los beneficiarios de registrarse en la aplicación de Telpark.

Los repartidores y resto de usuarios tendrán que entrar en esta aplicación, que ya se ha adjudicado al socio de la ORA de manera directa, por valor de otros 200.000 euros, y entrar en el apartado de los carga y descarga. Si no lo hacen o superan el tiempo máximo permitido y pasa el multacar de la Policía Local, la lectura de la matrícula servirá para que les giren la sanción de 80 euros, aunque puede alcanzar los 200 euros en función de los condicionantes.