El Corredor Mediterráneo y Corredor Oeste: la España rica y la España pobre
Aunque no es la primera vez que Corredor Mediterráneo elige las campañas de publicidad en televisión para dar a conocer sus exigencias, el nuevo anuncio televisivo de la plataforma que defiende más dinero y menos tiempo de ejecución en el Levante ha dejado un reguero de ironía en los aledaños de Corredor Oeste; la marca de defensa de la Ruta de la Plata sale al escenario con una comparación sin disimulo entre la España pobre, que no encuentra un hombro en el que descansar la desatención y el olvido institucional, y la España rica, que exhibe creatividad y sobre todo dinero al publicitar sus demandas.
Frente al espejo, en el oeste se calculan los beneficios que se podrían trasladar a estructura ferroviaria con el dinero de la campaña de publicidad que exhibe el potencial del Corredor Mediterráneo, al que le ha crecido una parodia cargada de sarcasmo en el flanco del poniente del país. Toda ese espina dorsal que se manifestó el pasado cuatro de noviembre en una imagen de consonancia y unidad con la recuperación de la Ruta de la Plata se expone a quedarse fuera de los movimientos administrativos que reordenan los objetivos del desarrollo ferroviario a corto y medio plazo mientras ve anuncios de publicidad sobre la doble vía de viajeros y mercancías, y autopistas ferroviarias en la fachada levantina. «Los que no nacimos en el Mediterráneo...» añade con retranca la cuenta de Corredor Oeste en redes sociales, para dejar constancia de que el oeste sí se da por aludido en este nuevo ejemplo de las dos velocidades, también en tren, entre la España rica y la España que le quitaron el ferrocarril.