Los vecinos del casco histórico de León alertan de que la Policía no atiende sus denuncias

Donde apenas quedaban media docena de socios, ahora se levantan ya cerca de 80 inscritos que superarán el centenar antes de final de año. En apenas una semana, el nuevo movimiento vecinal armado en el casco histórico , a partir de los cimientos de la antigua asociación León Típico, ya tiene nueva directiva y estrategia: un plan que parte del "hartazgo y desesperación por la situación de caos del barrio, y del abandono de las autoridades que, ante un grave problema de orden público, no asumen sus responsabilidades de defensa de los ciudadanos".

El colectivo, que agrupa tanto al Húmedo como al Romántico, ha empezado por acopiar las quejas planteadas por el aluvión de vecinos que acudió a las reuniones de la pasada semana y la celebrada este miércoles. El listado acoge "problemas de todo tipo: de ruidos , de seguridad, de agresiones, de salubridad, de tráfico, de movilidad, de intimidad". "Nos referimos a actos vandálicos, con rotura de mobiliario urbano, destrozos en los vehículos aparcados en la vía publica, vehículos no autorizados aparcados dentro del casco histórico, vehículos que circulan por dirección prohibida, pintadas en los edificios, locales abiertos más allá del horario permitido, botellones en la vía pública, ruido hasta altas horas de la madrugada, gente orinando en la calle, suciedad, amenazas de gente en estado de embriaguez a los vecinos cuando se les llama la atención y un largo etcétera".

El catálogo engorda con el paso de las jornadas y permitirá hacer un mapa de la situación del barrio . Para elaborarlo, la nueva directiva reclama a los vecinos que les trasladen la queja, la hora, el lugar al que afecta y, sobre todo, la respuesta por parte del Ayuntamiento. Todos los datos definirán la radiografía para plantear las actuaciones que comenzarán por su traslado a los responsables del consistorio, pero que no se pararán ahí, sino que llegarán hasta las instancias judiciales si no son atendidas.

El aviso se debe a que, como trasladaron en las reuniones de estas semanas, "una de las mayores frustraciones que tienen los vecinos es que ven que sus denuncias no son atendidas por las autoridades". Los habitantes del casco histórico insisten en que "se llama al 092 y o no se presentan obviando la denuncia, o si se presentan no hacen nada". "Lo mismo ocurre cuando se hacen quejas por escrito. Como mucho, al cabo del tiempo, se reciben buenas palabras que no se transforman en hechos", recalcan.

Pero a partir de ahora, la acción no será "de forma puntual, sino sostenida en el tiempo". La nueva directiva, formada por trece miembros, insiste en que "es importantísimo denunciar los hechos, a través de cualquier método existente, llamando al 092, al 112 o al 091, escribiendo una queja y presentándola en el registro del Ayuntamiento, dirigida a quien proceda, alcalde, tráfico, medio ambiente o Policía Local, según el hecho denunciable". Aunque, además, apostillan, que se presentarán "escritos ante la Subdelegación del Gobierno, Policía Nacional o juzgado si procede".

La arenga para animar a los vecinos a que presenten "quejas y denuncias por todos los hechos denunciables" admite que "no tendrá una sanción a corto plazo", pero sí un efecto a medio y largo. Como ejemplo, citan uno que "cada día ocurre más en el barrio", donde "a determinadas horas comienza una plaga de repartidores de Glovo y compañías similares que, en muchos casos, van por dirección prohibida, siempre con un exceso de velocidad y por la acera, poniendo en peligro la integridad de los peatones". "Si les increpamos, nos arriesgamos a que se paren y nos agredan, bien verbal o físicamente. Es difícil denunciarlos porque no llevan distintivos más allá de la empresa en la que trabajan, a veces ni eso. Esto hace que no se denuncien y nos comamos la mala leche. ¡Pues no! Estos hechos hay que denunciarlos también, porque hay que visibilizar ese problema y cuantificarlo, que vean que no son hechos puntuales, sino continuos", relatan los afectados.

Los motivos para las quejas abundan en estas "situaciones difíciles de pillar in fraganti al infractor", como "voces, cánticos, patadas a contenedores de basura, rotura de mobiliario urbano, meadas en la calle, gente bebiendo en la vía pública y un largo etcétera", pero "todas ellas hay que denunciarlas". Las quejas "se deben de hacer de forma individual por los vecinos que lo vean y lo sufran", pero no la asociación no va a dejar que "caigan en saco roto, se pierdan en los despachos y se silencien". "A partir de ahora, cuando se haga cualquiera de esas denuncias o llamadas se comunicará a la asociación bien a través del correo electrónico o del número de teléfono de la asociación, que pronto tendremos", avanzan desde la directiva, que advierte de que "para esto es fundamental estar asociados", dado que "solamente" recogerán y tendremos en cuenta", por motivos de ley de protección datos, "las presentadas por los socios identificados por el número de teléfono y el email". 

El mapa de denuncias será "periódico" y se remitirá al Ayuntamiento "solicitando información de su resolución, a la Subdelegación del Gobierno, como máxima autoridad del estado en la provincia competente del orden público, y a los medios de comunicación". Con esta publicidad "se pretende visibilizar un grave problema de orden publico y de dejadez por parte de la administración competente que es el Ayuntamiento y pedir amparo a otras instancias, como puede ser la Subdelegación del Gobierno, el Procurador del Común, el Defensor del Pueblo, los tribunales de justicia y las autoridades comunitarias". 

Ahora, van a "buscar asesoramiento legal, para que, en el hipotético caso de tener que poner una denuncia a la administración y/o las autoridades y funcionarios responsables, tener todo bien atado". El movimiento ha empezado a demostrarse y no van a parar, avisan.