Los nueve municipios de la autopista de León a Asturias logran el 100% del IBI tras 28 años

Después de una batalla de casi tres décadas, los nueve municipios leoneses por los que cruza la autopista León-Campomanes han logrado que se les abone el 100% del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) por esos terrenos. Una cifra nada baladí de casi 4 millones de euros anuales que les permitirá por fin beneficiarse del paso de la AP-66 por su suelo.

La concesionaria de esta carretera de 78 kilómetros, por la que transitan más de 7.500 vehículos a diario, disfruta de una  bonificación histórica del 95% del IBI que no era compensada a los ayuntamientos. De modo que Valverde de la Virgen, Santovenia de la Valdoncina, Carrocera, Cabrillanes, San Emiliano, Murias de Paredes, Barrios de Luna, Rioseco de Tapia y Soto y Amío sólo ingresaban un 5% del impuesto.

La lucha por recuperar todo el porcentaje del IBI , al entender que les corresponde y supone un fuerte empujón económico para poblaciones pequeñas, fue iniciada en realidad por el municipio asturiano de Pola de Lena en los años noventa. Enseguida Valverde de la Virgen mantuvo varios encuentros con ese ayuntamiento vecino (1995) y ambos se unieron para formular la misma demanda ante el Ministerio de Hacienda y el presidente del Gobierno.

También celebraron dos cumbres en Pola y Valverde para sumar a los otros ocho municipios leoneses que ponían terrenos a disposición de la autopista de León a Asturias y ejercer en conjunto mayor fuerza para sus reivindicaciones.

La vía política no les dio buenos resultados. Ni siquiera vio la luz el compromiso que adquirieron los grupos del Congreso para incluir una partida de compensación en los presupuestos de 2005 ni 2006. Por eso, los alcaldes contactaron con la letrada que ganó el caso del pueblo riojano de Cenicero para que defendiera su proposición en los tribunales e incluso estuvieron dispuestos a llevar el asunto a Europa.

Opinaban que era «injusto que las autopistas de peaje disfruten de beneficios tan elevados a costa de las arcas de los municipios pequeños, que se quedan sin millones de euros de ingresos». También valoraban que la bonificación del 95% del IBI de la autopista del Huerna suponía «un quebranto para las haciendas de los municipios que lo soportan».

La AP-66 obtuvo ese beneficio fiscal gracias a la ley promulgada en el año 1972. La construcción de esa vía de comunicación entre la meseta y el mar arrancó en 1976 y su primera fase se abrió al tráfico en agosto de 1983.

Curiosamente, los municipios afectados por vías de peaje que fueron ejecutadas después de 1983 sí perciben compensaciones por parte del Estado, lo cual era visto como un agravio por parte de los nueve municipios leoneses implicados en la AP-66. El resultado judicial fue desigual. Los magistrados permitieron que cuatro de los ayuntamientos por los que cruza la autopista sí cobraran esas cuantías. Los beneficiados fueron Santovenia de la Valdoncina (552.000 euros del IBI adeudado de 2001 a 2004); Sena de Luna (1,5 millones); Cimanes (120.000 euros) y Onzonilla (110.000 euros).

La cruz del proceso la siguieron cargando Valverde, Carrocera, Soto y Amío, Los Barrios de Luna, Rioseco de Tapia y Pola de Lena. A ellos, el Tribunal Supremo les arruinó sus expectativas de recuperar ese impuesto alegando que el Estado no podía hacer frente a esos pagos «por la mala situación económica del país» de aquel momento.

Tras el varapalo y un cambio de estrategia, a final de 2018, Valverde de la Virgen volvió con fuerza a la batalla con una moción del PP que reclamaba la urgente y necesaria compensación del IBI que disfrutaba la concesionaria de la autopista. Un escrito al que sumó la reclamación para que se suprimiera el peaje.

La ‘gracia’ del 95% de exención del IBI que le concedió el Gobierno, evitaba a Aucalsa el desembolso de casi 300.000 euros cada año a este ayuntamiento del área metropolitana leonesa. El alcalde, David Fernández, fue entonces tajante al asegurar que el pago del peaje constituye «un agravio», y «daña la economía de la Región Leonesa», por constituir la AP-66 la «única conexión de alta capacidad entre León y Asturias».

Con ánimo de que la pelea por el impuesto no decayera, los municipios realizaron varias acciones y regresaron a los juzgados, esta vez con una gran victoria al obtener respaldo a su petición de que se les abone el IBI de la autopista. En diciembre de 2022 recibieron el pago que tanto sudor y lágrimas les había costado conseguir y este año confían en que sea el de la consolidación y puedan incluir sus cuantías correspondientes en los presupuestos.

Salvada esa compensación, ahora se animan a urgir la supresión del pago por usar la autopista, ya que los leoneses y los asturianos «llevamos 48 años sufriendo este peaje, que es un lastre para el progreso e hipoteca nuestro futuro», indica Fernández. De hecho, Valverde aprobó una moción para instar al Gobierno de España a «analizar la fórmula para eliminar el pago del peaje de la autopista Luna-Huerna», que supone casi 14 euros.