El Gobierno se desentiende y culpa a Europa de aplazar el tren Vía de la Plata a 2040

El Gobierno va a enterrar otra vez la ruta de la Plata . La opción de que el ferrocarril cerrado por Felipe González en 1985 tuviera una mínima probabilidad de recuperación a partir de 2030 queda descartada al esquivar su inclusión en la red básica ampliada de la red transeuropea de transporte (RTE-T).

En respuesta a tres parlamentarios del PP, el ejecutivo argumenta que no es posible hacer efectiva la inclusión del ferrocarril Astorga-Plasencia en la red básica ampliada porque «no lo permite la metodología de la comisión europea».

La excusa de Europa viene a remendar la respuesta gubernamental a la reivindicación del oeste español, tres semanas después de la gran movilización colectiva del 4-N , que dejó patente la reivindicación por la recuperación de este tren que cohesiona la periferia pobre, retrasada y olvidada del país, tanto a nivel social como económico.

Una reunión reciente en Bruselas sobre las redes de transporte, tutelada por la comisión, ya había anticipado este devenir fatal para el futuro del tren de la Plata que unía León y Extremadura, que será con la disposición del Gobierno del mismo todo que ofrece desde hace casi 40 años, cuando lo liquidó otro gobierno socialista. «Esto (de la exclusión de la red básica ampliada con la que se trataba de combatir el desdén con la línea de ferrocarril e inyectar ayudas europeas en la obra) no es impedimento para que se siga trabajando desde el Gobierno en el estudio de esta línea ; lo que ha hecho el Gobierno ha sido recuperarla como red global después de que la propuesta de la comisión la eliminara completamente de la red transeuropea», añade el ejecutivo en la respuesta parlamentaria.

Este extracto, que representa cinco líneas en el documento registrado en el Congreso de los Diputados ha desatado el aluvión de críticas al ejecutivo socialista por su actitud con la vía que cerró en el felipismo temprano. De inmediato, colectivos civiles que lideran la lucha por recuperar este tren, recuerdan que esa propuesta de eliminarlo de la red ferroviaria había siso por una iniciativa del Gobierno de España, que ante la presión social y política registrada desde hace dos años, rectificó la indicación a la comisión Europea, que corrigió el borrador cuando estaba a punto de aprobar la liquidación definitiva. En diciembre de 2022, nació Corredor Oeste , como efecto directo del intento de España de borra del mapa la huella de este ferrocarril que recorre el costado occidental del país.

En el mismo repertorio de réplicas al Gobierno tras la confirmación de que la línea de la Ruta de la Plata no va a recibir una inyección de savia nueva hasta más allá del 2040 (otros tres lustros largos que añadir a las casi cuatro décadas que lleva bajo una losa) la crítica rememora cómo en lugar de la Ruta de la Plata, el Gobierno sí intercedió ante la comisión europea de Transportes para colocar la vía entre Santander y Bilbao , esa vez por exigencias del guión de las prebendas del gobierno socialistas con los grupos nacionalistas vascos y el partido cántabro de Revilla. Exigencias a cambio de respaldo presupuestario, en el que el territorio oeste está fuera de juego, por la connivencia y la conveniencia de la mayoría de sus representantes políticos.

Se avecina otra sesión para el pulso incitado desde los colectivos que amparan la reivindicación por la Ruta de la Plata para medir qué facción tiene más peso en cámara parlamentaria, si los diputados elegidos en las provincias del oeste español al que se priva del tren o los diputados del partido de Puigdemont .

«El pliego y la memoria dicen que el tramo en cuestión pertenece a la red global porque el reglamento en vigor en el momento de su elaboración y publicación así lo establece (el reg UE 1º315/2013)», remarca el Gobierno socialista a pie de página para tratar de justificar la mordaza administrativa que le pone al desarrollo de la Ruta de la Plata. Y para rematar el revoque al objetivo que fue capaz de registrar quince movilizaciones al unísono a lo largo de la espina dorsal del oeste español, remata: «Las enmiendas del Parlamento a la propuesta de revisión de la comisión no tiene carácter concluyente». La voluntad del Parlamento europeo, que sale de las urnas, no tiene fuerza ante la determinación de la comisión, a ojos del futuro de la Ruta de la Plata.