UPL reniega de Diez después de su argucia para intentar colar que no apoyan León solo

La declaración institucional para que el Pleno del Ayuntamiento de León se manifestara en contra de la Ley de Amnistía la intentó tergiversar el alcalde para ocultar su voto en contra. En una maniobra de evasión, José Antonio Diez se desmarcó con una enmienda en la que proponía sustituir la censura al Gobierno de Sánchez ante las cesiones a los independentistas catalanes por un nuevo texto, sin mención al trato, en la que metía por medio la petición del autogobierno de la Región Leonesa. No se votó porque el resto de los grupos se opusieron al intento «torticero» de «desviar el fondo». Ni siquiera la respaldó UPL, que emplazó la votación de estos puntos para otra sesión «mañana mismo». «Mañana será otro día», zanjó el regidor socialista para insistir en que los leonesistas «anteponen unos intereses a otros».

La maniobra, que aleja la posible entrada en el equipo de gobierno, se dio en el Pleno sucesivo al que mostró el apoyo de UPL a los presupuestos municipales y la abstención en la propuesta de subida el agua para que pudiera prosperar la propuesta socialista, tras rebajar del 13,3 al 8% el porcentaje. Pero, ante la negativa de los leonesistas a boicotear la moción que presentó el PP en contra de la Ley de Amnistía, Diez quiso escenificar que el rechazo se daba a la petición de la autonomía leonesa. «Sé lo que ha votado. Ha votado en contra de unas enmiendas. No me dé explicaciones que no le he pedido. Tendrá que darlas donde tenga que darlas», cortó el alcalde a Eduardo López Sendino cuando este justificaba que su oposición a mezclar los dos temas no tenía «nada que ver».

Antes de que Diez le volviera a cortar y amagara con retirarle la palabra, López Sendino, que en las últimas semanas se había abierto a negociar un texto alternativo con los socialistas, volvió a insistir en que su grupo, del que se ausentó antes del debate Maite Fernández, respalda «la defensa de la autonomía leonesa y todo lo que supongan los derechos de los leoneses».

Pero a Diez no le interesaba ya el debate. Ni el alcalde, ni sus concejales, participaron en la moción que aprobó que el Pleno, con el apoyo de PP, UPL y Vox, pese al rechazo del PSOE, manifestara su rechazo a la Ley de Amnistía «por suponer de facto la desigualdad ante la ley, el otorgamiento de privilegios discrecionales a políticos y la ruptura del principio de división de poderes del Estado, además de considerar estos actos fuera del marco de toda ética democrática». Los socialistas se quedaron fuera del pronunciamiento, en el que el Ayuntamiento expresó su «profundo rechazo al trato de desigualdad que supone para León la concesión discrecional de privilegios económicos y fiscales por parte del Gobierno a cualquier comunidad, como es el caso en los pactos mencionados, ya que rompe la igualdad y solidaridad entre los territorios de España y, por tanto, genera importantes desigualdades entre los ciudadanos que viven en ellos».

No se llegó siquiera a debatir el otro texto que expuso el PSOE y UPL comprometió apoyar en otro Pleno, sin que evitara el rechazo a la Ley de Aministía. La propuesta incide en el «deber y obligación» del Ayuntamiento de León de «defender ante todola igualdad de los leoneses y de los habitantes de la Región Leonesa». «Por ello, exigimos al gobierno autonómico y a los partidos políticos representados en las Cortes que se comprometan activamente en esta defensa de las mismas oportunidades y los mismos derechos en las dos regiones que conforman la comunidad, garantizando idénticas condiciones de acceso a los servicios públicos sea cual sea su lugar de residencia y que, en el momento que sea necesario, siguiendo el procedimiento marcado, habilite las medidas para el autogobierno de la provincia o la Región Leonesa», se cita.